De la Cuidad al Campo

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Trabájese en comunidades dispersas

“Muchos de los miembros de nuestras iglesias grandes hacen muy poco o comparativamente nada. Podrían realizar una buena obra si, en vez de hacinarse, se dispersasen por lugares donde todavía no ha penetrado la verdad. Los árboles plantados en forma demasiado apretada no prosperan. El jardinero los transplanta para que tengan lugar donde crecer, y no queden atrofiados y enfermizos. La misma regla surtiría efecto en nuestras iglesias grandes. Muchos de los miembros están muriendo espiritualmente porque no se hace precisamente esto. Se están volviendo enfermizos y deficientes. Trasplantados, tendrían lugar donde crecer fuertes y vigorosos. DCC 21.3

“No es el propósito de Dios que sus hijos formen colonias o se establezcan juntos en grandes comunidades. Los discípulos de Cristo son sus representantes en la tierra, y Dios quiere que estén dispersos por todo el país, en pueblos, ciudades y aldeas, como luces en medio de las tinieblas del mundo. Han de ser misioneros para Dios, que por su fe y sus obras atestigüen que se acerca la venida del Salvador”.—Joyas de los Testimonios 3:248, 249 (1904). DCC 21.4