Servicio Cristiano

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Aprendiendo por la práctica

Es necesario para su completa educación que los estudiantes tengan tiempo para hacer obra misionera, tiempo para familiarizarse con las necesidades espirituales de las familias que viven en derredor de ellos. No deben estar tan recargados de estudios que no tengan tiempo para usar el conocimiento que han adquirido. Tienen que ser estimulados a hacer esfuerzos misioneros en favor de los que están en el error, llegando a conocerlos y llevándoles la verdad. Trabajando con humildad, buscando sabiduría de Cristo, orando y velando en oración, pueden comunicar a otros el conocimiento que ha enriquecido sus vidas.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 422. SC 82.5

Dondequiera que sea posible, los estudiantes deben participar durante el año escolar en la obra hecha en las ciudades. Deben hacer obra misionera en las ciudades y pueblos circundantes. Pueden organizarse en grupos que hagan obra caritativa. Deben asumir una visión amplia de sus actuales obligaciones para con Dios. No tienen que mirar hacia adelante a un tiempo en que, después que las clases han terminado, harán alguna obra grande para Dios, sino que deben estudiar ahora, durante su vida estudiantil, para ver cómo pueden unirse con Cristo en un servicio abnegado por los demás.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 533. SC 83.1

No basta llenar la mente de los jóvenes con lecciones de profunda importancia; deben aprender a impartir lo que han recibido.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 422. SC 83.2

De nuestros colegios y escuelas secundarias deben enviarse misioneros a los campos lejanos. Mientras están en la escuela, aprovechen los estudiantes toda oportunidad de prepararse para este trabajo. Aquí se los prueba para ver cuál es su adaptabilidad, y si tienen confianza en el cielo.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 425. SC 83.3