Servicio Cristiano

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Se necesita un reavivamiento y una reforma

Los cristianos deben prepararse para lo que pronto ha de estallar sobre el mundo como sorpresa abrumadora, y deben hacerlo estudiando diligentemente la Palabra de Dios y esforzándose por conformar su vida con sus preceptos. ... Dios pide un reavivamiento y una reforma.—La Historia de Profetas y Reyes, 461. SC 53.2

Un reavivamiento de la verdadera piedad entre nosotros es la mayor y más urgente de todas nuestras necesidades. El buscar esto debe ser nuestro primer trabajo.—The Review and Herald, 22 de marzo de 1887. SC 53.3

Ha llegado la hora de hacer una reforma completa. Cuando ella principie, el espíritu de oración animará a cada creyente, y el espíritu de discordia y de revolución será desterrado de la iglesia.—Joyas de los Testimonios 3:254. SC 53.4

Debe realizarse un reavivamiento y una reforma bajo la ministración del Espíritu Santo. Reavivamiento y reforma son dos cosas diferentes. El reavivamiento significa una renovación de la vida espiritual, una vivificación de los poderes de la mente y del corazón, una resurrección de la muerte espiritual. La reforma significa una reorganización, un cambio en las ideas y las teorías, en los hábitos y las prácticas. La reforma no traerá los buenos frutos de la justicia a menos que esté vinculada con el reavivamiento del espíritu. El reavivamiento y la reforma han de realizar la obra señalada, y al hacer esta obra ambas deben combinarse.—The Review and Herald, 25 de febrero de 1902. SC 53.5

¿No nos llaman las Escrituras a realizar una obra más pura y santa que la que hemos visto hasta ahora? ... Dios llama a los que están dispuestos a ser dirigidos por su Espíritu Santo a encabezar una obra de completa reforma. Veo una crisis delante de nosotros, y el Señor llama a sus obreros a entrar en la liza. Cada alma debe ahora asumir una posición de más profunda y verdadera consagración a Dios que en los años pasados. ... He sido profundamente impresionada por escenas que recientemente han pasado delante de mí durante la noche. Parecía haber un gran movimiento—una obra de reavivamiento—que se desarrollaba en muchos lugares. Nuestros hermanos acudían respondiendo al llamado de Dios.—Boletín de la Asociación General, 19 de mayo de 1913, 34. SC 54.1

En visiones de la noche pasó delante de mí un gran movimiento de reforma en el seno del pueblo de Dios. Los enfermos eran sanados y se efectuaban otros milagros. Se advertía un espíritu de oración como lo hubo antes del gran día de Pentecostés. Veíase a centenares y miles de personas visitando las familias y explicándoles la Palabra de Dios. Los corazones eran convencidos por el poder del Espíritu Santo, y se manifestaba un espíritu de sincera conversión. En todas partes las puertas se abrían de par en par para la proclamación de la verdad. El mundo parecía iluminado por la influencia divina. Los verdaderos y sinceros hijos de Dios recibían grandes bendiciones.—Joyas de los Testimonios 3:345. SC 54.2

Hay gran necesidad de una reforma entre el pueblo de Dios. La condición actual de la iglesia nos induce a preguntar: ¿Es ésta una representación correcta de Aquel que dió su vida por nosotros?—Joyas de los Testimonios 1:402. SC 55.1

Cuando la iglesia haya dejado de merecer el reproche de indolencia y pereza, el Espíritu de Dios se manifestará misericordiosamente. La potencia divina será revelada. La iglesia verá las dispensaciones providenciales del Señor de los ejércitos. La luz de la verdad se derramará en rayos claros y poderosos, como en los días apostólicos, y muchas almas se apartarán del error a la verdad. La tierra será alumbrada con la gloria del Señor.—Joyas de los Testimonios 3:308. SC 55.2