Servicio Cristiano

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Demostración práctica de métodos misioneros

Ocupándose en la obra de los congresos, todos podrían aprender a trabajar eficazmente en sus iglesias locales.—Testimonies for the Church 6:49. SC 243.1

En algunos de nuestros congresos se han organizado fuertes grupos de obreros para salir por la ciudad y sus suburbios a distribuir publicaciones e invitar a la gente a las reuniones. Así se han conseguido centenares de personas como asistentes regulares durante la última mitad de la reunión, mientras que de otra manera se las habría pasado por alto.—Testimonies for the Church 6:36. SC 243.2

Podemos ir al congreso, no sólo para recibir, sino para impartir. Todo el que participe del amor perdonador de Cristo, todo el que ha sido iluminado por el Espíritu de Dios y convertido a la verdad, sentirá que por esas preciosas bendiciones tiene una deuda con cada alma con la cual se relaciona. El Señor usará a los humildes de corazón para alcanzar a aquellas almas que los ministros ordenados no pueden alcanzar. Serán movidos a hablar palabras que revelen la gracia salvadora de Cristo.—Testimonies for the Church 6:43. SC 243.3

Cuando seguimos los planes del Señor, colaboramos con Dios. Cualquiera que sea nuestro cargo—presidente de asociación, predicador, maestro, alumno, o simplemente miembro de iglesia—, el Señor nos tiene por responsables de que aprovechemos nuestras oportunidades de dar la luz a quienes necesitan la verdad presente. Uno de los mejores medios que él nos ha confiado lo constituyen las publicaciones. En nuestras escuelas y sanatorios, en nuestras iglesias, y más particularmente en nuestros congresos, debemos aprender a hacer uso juicioso de este precioso medio. Allí, obreros escogidos deben enseñar con paciencia a nuestro pueblo a acercarse de un modo amable a los que no son creyentes y a colocar en sus manos las publicaciones que con poder y claridad presentan la verdad para nuestra época.—Joyas de los Testimonios 3:324. SC 243.4

La obra en nuestros congresos debe realizarse, no de acuerdo con los planes de los hombres, sino según la manera de obrar de Cristo. Los miembros de la iglesia deben ser puestos a trabajar.—Testimonies for the Church 9:120. SC 244.1