Servicio Cristiano

168/272

Un ejemplo digno

La viuda pobre que echó las dos blancas en la caja del Señor, poco sabía lo que estaba haciendo. Su ejemplo de abnegación ha influido y reaccionado sobre millares de corazones en todos los países y en todas las épocas. Esa ofrenda ha traído a la tesorería de Dios dones de parte de los encumbrados y los humildes, de los ricos y los pobres. Ella ha ayudado a sostener misiones, a establecer hospitales, a alimentar a los hambrientos, a vestir a los desnudos, a sanar a los enfermos, a predicar el Evangelio a los pobres. Multitudes han sido bendecidas por el acto de abnegación de esa mujer.—Testimonies for the Church 6:310. SC 213.2