Servicio Cristiano

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Elementos esenciales para el éxito

Al seguir cualquier plan que pueda utilizarse para llevar a otros el conocimiento de la verdad presente, y de las maravillosas providencias relacionadas con el avance de la causa, consagrémonos en primer lugar nosotros mismos plenamente a Aquel cuyo nombre deseamos exaltar. Oremos con fervor por aquellos que esperamos visitar, llevándolos con fe viva, uno por uno, a la presencia de Dios. El Señor conoce el pensamiento y los propósitos de los hombres, y cuán fácilmente él puede enternecerlos! ¡Cómo puede su Espíritu, cual un fuego, subyugar el corazón empedernido! ¡Cómo puede él llenar el alma de amor y ternura! ¡Cómo puede darnos las gracias de su Espíritu Santo, y capacitarnos para salir a trabajar por las almas!—Manuscrito 2, 5 de junio de 1914, “Consecrated Efforts to Reach Unbelievers” [Esfuerzos Consagrados para Alcanzar a los no Creyentes]. SC 211.1

La obra del Señor podría recibir favores mucho mayores que los que ahora recibe, si nos acercáramos a los hombres con sabiduría, informándolos acerca de la obra, y dándoles la oportunidad de hacer aquello que es nuestro privilegio inducirlos a realizar por su progreso. Si nosotros, corno siervos de Dios, siguiéramos una conducta sabia y prudente, su buena mano nos prosperaría en nuestros esfuerzos.—The Southern Watchman, 15 de marzo de 1904. SC 211.2

Si todos los que están ocupados en la obra del Señor se dieran cuenta de cuánto depende de su fidelidad y de su sabia previsión, una prosperidad mucho mayor coronaría sus esfuerzos. Por nuestra timidez y cortedad a menudo dejamos de obtener lo que podríamos conseguir como un derecho, de los poderes existentes. Dios obrará por nosotros, cuando estemos listos a realizar lo que podemos y debemos hacer de nuestra parte.—The Southern Watchman, 15 de marzo de 1904. SC 212.1