Servicio Cristiano

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Libertad religiosa

Una oración apropiada

David oró: “Tiempo es de hacer, oh Jehová; disipado han tu ley”. Esta oración no es menos oportuna en el tiempo presente. El mundo se ha descaminado de Dios, y su estado de ilegalidad debe aterrorizar el corazón, e inducir a todos los que son leales al gran Rey a trabajar por una reforma. El poder papal ha pensado cambiar la ley de Dios, estableciendo un sábado espurio en lugar del sábado de Jehová; y por todas partes se reverencia el falso sábado, en tanto que el verdadero es pisoteado bajo los pies... SC 193.1

La ley de Dios constituirá el nudo de la gran lucha que origina el conflicto entre Cristo y sus ángeles por una parte, y Satanás y los suyos por la otra, y será una lucha decisiva para todo el mundo... Hombres que estarán ocupando puestos de responsabilidad, no solamente ignorarán y despreciarán el sábado ellos mismos, sino que desde sus sagrados púlpitos instarán a la gente a la observancia del primer día de la semana, recurriendo a la tradición y a la costumbre en favor de esta institución hecha por el hombre. Señalarán las calamidades en tierra y mar—las tormentas, inundaciones, terremotos y la destrucción por fuego—como juicios que indican el desagrado de Dios a causa de que el domingo no es observado como santo. Estas calamidades aumentarán más y más; un desastre seguirá de cerca al otro; y los que invalidan la ley de Dios señalarán a los pocos que guardan el sábado del cuarto mandamiento como los responsables de la ira que se manifiesta sobre el mundo. Esta falsedad es el medio que Satanás usa para entrampar a los incautos. The Southern Watchman, 28 de junio de 1904. SC 193.2