Nuestra Elevada Vocacion

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Reposo para los cansados, 2 de abril

Porque así dijo el Señor Jehová, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Isaías 30:15. NEV 100.1

Jesús invita a los inquietos, los murmuradores, los oprimidos y los afligidos, a acudir a él.—La Historia de la Redención, diciembre 1871, 185. NEV 100.2

Jesús os ama y quiere vuestro amor. El quiere que recordéis que él dió su vida preciosa, para que vosotros no perecierais; y él será para vosotros una ayuda constante en todo momento de necesidad. Sólo contemplad a Jesús, y contadle vuestras perplejidades y dificultades. ... Pedidle ayuda y fortaleza, y él os bendecirá, y creed que él oye vuestras oraciones. ... NEV 100.3

Todo el cielo os contempla con el mayor interés. Un alma por quien Cristo ha muerto, vale más que todo un mundo. Yo quisiera que cada joven y señorita pudieran apreciar el valor de un alma humana. Si ellos se entregan a Jesús tal como son, aunque sean pecadores y estén contaminados, él los aceptará en el mismo momento en que se entreguen a él, y Jesús pondrá su Espíritu en el corazón del que lo busca con humildad. A quienquiera que acuda a él, Jesús no lo hecha fuera. Podéis amar a Jesús de todo corazón, y él nunca os chasqueará en ese amor y confianza. Sus palabras son vida, consuelo y esperanza. Satanás sabe que todo lo que tenéis que hacer es mirar a Jesús, el Salvador que ha sido levantado. El alma herida, magullada y golpeada, encontrará en Jesús un bálsamo para sus llagas. ... NEV 100.4

Habrá paz, constante paz fluyendo al alma, porque el reposo se encuentra en la perfecta sumisión a Jesucristo. La obediencia a la voluntad de Dios se encuentra en el descanso. El discípulo que anda en los humildes pasos del Redentor, encuentra el reposo que el mundo no puede darle, y que el mundo no puede quitarle. “Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado”. Isaías 26:3. La paz constante que fluye al alma, se manifiesta en una fuente viva, que refresca a otras almas.—Carta 6, 1893, pp. 7, 8. NEV 100.5

La humildad y la mansedumbre de mente, que siempre caracterizaron al divino Hijo de Dios, poseídas por sus verdaderos seguidores, proporcionan contentamiento, paz y felicidad, que los elevan por encima de la esclavitud de la vida artificial.—La Historia de la Redención, diciembre de 1871, 185. NEV 100.6