Nuestra Elevada Vocacion

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La obediencia es un elemento de grandeza, 15 de septiembre

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo. Efesios 6:1. NEV 266.1

Jesús ha dado a la niñez y a la juventud un ejemplo perfecto. Estudiad la norma, Cristo Jesús, y copiadla si queréis ser como él: puros, santos, sin pecado, y sin contaminación. Estudiad la infancia de Cristo. El era el Hijo de Dios, y sin embargo la Biblia nos relata que volvió de Jerusalén y se sometió a sus padres. ... NEV 266.2

Jesús, el Redentor del mundo, hacía lo que se le ordenaba aun cuando la tarea no agradara a sus sentimientos. La obediencia es un elemento de la verdadera grandeza. Nadie puede ser verdaderamente bueno y grande si no ha aprendido a obedecer con presteza. ... NEV 266.3

Cuando os sintáis tentados a hacer vuestra voluntad respecto de los deseos de vuestros padres, decid: “No, Jesús se sometió a sus padres”. Pedid ayuda a Jesús, quien conoce las tentaciones de cada niño, de cada joven, porque él fué tentado y conoce vuestra debilidad y os ayudará a vencerla. ... NEV 266.4

Procurad ser útiles y ayudar a vuestros padres; tratad de ser cuidadosos y considerados. Podéis ayudarlos en una cantidad de maneras. ... Haciendo gozosamente lo que podáis, con rapidez, con el rostro brillando de gozo, porque podéis hacer algo para aliviar las cargas de vuestros padres, llegaréis a ser una bendición en el hogar. ... NEV 266.5

Todos estos pequeños deberes hechos fielmente son registrados en el libro del cielo. ... Dios no se equivocará; él anotará cuidadosamente todos los deberes de vuestra vida hechos para su gloria. De modo que nunca os molestéis, sino que siempre mantened un rostro gozoso y feliz, una mano lista para ayudar, un oído atento para escuchar los requerimientos, un corazón dispuesto a obedecer, y una pronta simpatía para aquellos que necesitan ayuda. ... NEV 266.6

Recordad que vuestros caracteres no están terminados; estáis edificando día a día un carácter. Tejed en él toda la bondad, la obediencia, la consideración, el esfuerzo, y el amor que podáis. Hacedlo según el modelo divino. Educaos para que podáis poseer el ornamento de un espíritu manso y tranquilo que ante la vista de Dios es de gran precio. Podéis hacer mejor el mundo viviendo en él si solamente hacéis lo mejor que podáis.—Carta 17, 1883. NEV 266.7