Nuestra Elevada Vocacion

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El toque fragante de la cortesía, 18 de agosto

Y finalmente, sed todos de un mismo corazón, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables. 1 Pedro 3:8. NEV 238.1

En nuestro trato con el prójimo debemos considerar que ellos tienen las mismas pasiones que nosotros, que sienten idénticas debilidades y sufren de iguales tentaciones. Ellos, como nosotros, tienen que luchar con la vida para mantener su integridad. ... La verdadera cortesía cristiana une y perfecciona; la justicia y la cortesía, y la misericordia y el amor forman los sentimientos, dándole al carácter los toques más delicados y los encantos más agraciados. ... NEV 238.2

Abrahán era un verdadero caballero. En su vida tenemos el mejor ejemplo del poder de la verdadera cortesía. Consideremos su conducta con Lot. ... ¡Con cuánta cortesía les dió la bienvenida a los viajeros, a los mensajeros de Dios, y los invitó a su tienda, y los hospedó! Se inclinó ante los hijos de Het cuando les compró una caverna para sepultar a su amada Sara. ... Bien sabía Abrahán lo que el hombre debía darle a su semejante. NEV 238.3

Pablo, aunque era firme como una roca en sus principios, sin embargo conservó su cortesía. No era ... indiferente a la gracia y a la cortesía que deben manifestarse en la vida social. El hombre de Dios no absorbió al hombre de la humanidad. NEV 238.4

Pero presentamos a uno más grande que Abrahán y Pablo: el Salvador del mundo. Su vida fué una asombrosa ilustración de cortesía divina. Es imposible enumerar los ejemplos de su bondad, cortesía y tierna simpatía y amor. ¡Qué rayos de suavidad y hermosura derramó su maravillosa condescendencia sobre toda su vida! Su mirada era bondadosa y su palabra era animadora para todos los que estaban cargados y cansados de trabajo. Estaba listo para ayudar al más desvalido.—Carta 25, 1870, pp. 7-9. NEV 238.5

El amor, la cortesía, la amistad, nunca se pierden. Cuando los hombres sean cambiados de mortales a inmortales, se manifestarán todas las obras de santificada bondad realizadas por ellos. Estas obras se conservarán durante los siglos eternos. Ni una, aunque sea sencilla o pequeña, se perderá. Mediante los méritos de la justicia imputada de Cristo conservan su fragancia.—Carta 21, 1897, pp. 7, 8. NEV 238.6