Nuestra Elevada Vocacion

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El esfuerzo sostenido contra el esfuerzo espasmódico, 6 de agosto

Los pensamientos del solícito ciertamente van a abundancia; mas todo presuroso, indefectiblemente a pobreza. Proverbios 21:5. NEV 226.1

¡Cuántos jóvenes que debieron convertirse en hombres de utilidad y poder fracasaron porque en su vida temprana formaron hábitos de indecisión, que los siguieron durante su vida para invalidar todos sus esfuerzos! Algunas veces se llenan de repentino celo para realizar alguna cosa grande, pero dejan su trabajo a medio terminar y sin producir ningún resultado. ... La paciente persistencia en el bien hacer es indispensable para el éxito. ... El trabajo perseverante, temperante y firme, logrará más de lo que puede obtenerse mediante esfuerzos espasmódicos. ... NEV 226.2

El trabajo le fué señalado al hombre por su Creador. Dios le proporcionó ocupación a nuestros primeros padres en el santo Edén, y desde la caída en el pecado el hombre ha sido un trabajador laborioso, y ha comido su pan con el sudor de su frente. Cada hueso de su cuerpo, cada rasgo de su rostro, cada músculo de sus miembros atestigua el hecho de que ha sido creado para la actividad, no para la ociosidad. NEV 226.3

En la juventud debieran formarse hábitos de laboriosidad. ... El fiel cumplimiento de los deberes de la vida, cualquiera sea vuestra posición, exige un sabio aprovechamiento de todos los talentos y las capacidades que Dios os ha dado. Cuidad de estar siempre apresurados, y sin embargo no realizar ninguna cosa digna de esfuerzo. Estos esfuerzos inútiles a menudo son causados por dejar de hacer el trabajo a su debido tiempo. Cualquier cosa que se descuide en el tiempo cuando debiera realizarse, sean cosas seculares o religiosas, raramente se hace bien. Muchos parecen trabajar diligentemente cada hora del día, y sin embargo no producen ningún resultado correspondiente a sus esfuerzos. ... NEV 226.4

Cuidad de no desperdiciar vuestro tiempo en nimiedades, y luego dejar de realizar vuestras empresas que realmente valen la pena. La firme adhesión a un propósito es necesaria para asegurar el fin. Una vez le preguntaron a un hombre distinguido cómo era posible que llevara a cabo un trabajo tan grande. Su respuesta fué: “Hago una cosa cada vez”. ... Jesús fué un obrero diligente, y aquellos que siguen su ejemplo experimentarán la abnegación, el trabajo y el sacrificio.—Carta 3, 1877. NEV 226.5