Nuestra Elevada Vocacion

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Trabajando en las minas de la verdad, 17 de julio

El principio de tus palabras alumbra; hace entender a los simples. Salmos 119:130. NEV 206.1

Siento un especial interés por nuestros jóvenes que se interesan en la verdad. ... Estoy ansiosa porque avancéis hacia adelante y hacia arriba a fin de alcanzar la norma del carácter cristiano que se revela en la Palabra de Dios. Que la Palabra de Dios sea vuestro libro guía, para que en todas las cosas seáis moldeados en la conducta y en el carácter de acuerdo con sus requerimientos. ... NEV 206.2

La única manera en que el cristiano podrá mantenerse alejado de la influencia mundana, es investigando las Escrituras y obedeciendo la Palabra de Dios en todo lo que dice. Satanás está jugando el juego de la vida por cada alma, pero nadie necesita ser vencido por su razonamiento engañador. Serán engañados únicamente quienes consientan en sus sofismas. Pero si la verdad de Dios regula la vida, será plantada en el corazón. La verdad producirá verdadera hermosura en el alma que será revelada en el carácter. Pero si se alcanza este resultado, será porque se cultiva y se fomenta la verdad.—Carta 51, 1894, pp. 1, 2. NEV 206.3

La Biblia ha de ser vuestra norma; los oráculos vivientes de Jehová deben ser vuestro guía. Debéis cavar en busca de la verdad como por tesoros ocultos: debéis encontrar adónde está el tesoro, y luego tenéis que remover cada pulgada de ese campo para obtener las joyas. Debéis trabajar las minas de la verdad en busca de nuevas joyas, de nuevas gemas, de nuevos diamantes, y los encontraréis.—Manuscrito 1, 1889. NEV 206.4

A medida que el verdadero buscador de la verdad lee la Palabra, y abre su mente para recibirla, anhela la verdad de todo corazón. El amor, la piedad, la ternura, la cortesía, la amabilidad cristiana, que serán los elementos de las mansiones celestiales que Cristo ha ido a preparar para aquellos que le aman, toman posesión de su alma.—Manuscrito 7, 1898. NEV 206.5

Enséñese a los jóvenes a amar el estudio de la Biblia. Que el primer lugar en nuestros pensamientos y afectos sea dado al Libro de los libros, porque contiene conocimientos que necesitamos sobre todos los demás.—Child Guidance, 513. NEV 206.6