Nuestra Elevada Vocacion

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La verdad es un antídoto contra el mal, 15 de julio

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón: y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Deuteronomio 6:6, 7. NEV 204.1

La similitud que existe entre un campo inculto y una mente sin preparación es asombrosa. Los niños y los jóvenes ya tienen en sus mentes y corazones semillas corrompidas, listas para brotar y producir su cosecha de perversión; y se requiere el mayor cuidado y vigilancia en el cultivo y aprovisionamiento de la mente con las preciosas semillas de la verdad bíblica. ... NEV 204.2

Cuando la mente es aprovisionada con la verdad bíblica, sus principios arraigan profundamente en el alma, y la preferencia y los gustos se entrelazan con la verdad, y no hay deseo de publicaciones rebajantes y excitadoras, que debilitan las facultades morales y destruyen los dones que Dios ha derramado para ser utilizados con fidelidad. El conocimiento bíblico resultará un antídoto contra las venenosas insinuaciones recibidas a través de una lectura incontrolada. ... NEV 204.3

Los padres pueden elegir, si quieren, si las mentes de sus hijos serán llenas de pensamientos y sentimientos puros y santos; pero sus gustos deben ser disciplinados y educados con el mayor cuidado. Deben comenzar temprano a desplegar las Escrituras ante las mentes de sus hijos, para que se formen hábitos y gustos correctos. Los elementos del mal no pueden ser exterminados excepto por la introducción de un alimento que proporcione un pensamiento puro y sólido. ... NEV 204.4

Invito a los niños y jóvenes a vaciar sus mentes de las necias vanidades, y hacer de Jesús su amigo perdurable. ... Es una insensatez quedarse quietos y tranquilos cuando hay tantos en esta hora que no tienen seguridad de ser en realidad hijos e hijas de Dios. Los intereses eternos están en juego. ... Caed de rodillas en oración pidiendo fortaleza para vencer las tentaciones, y dedicad vuestro tiempo al escudriñamiento de las Escrituras. No necesitáis quedaros en suspenso; la verdadera luz brilla de la Palabra de Dios sobre todos los corazones que están abiertos para recibir sus preciosos rayos; y es vuestro privilegio decir: “Yo sé que mi Redentor vive”. Job 19:25.—The Review and Herald, 9 de noviembre de 1886. NEV 204.5