Mensajes Selectos Tomo 1

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Cuando ella comenzó su obra en Suiza

Fueron preciosos el sábado y el domingo.* El Señor [me] bendijo especialmente al hablar el domingo de tarde. Al terminar el discurso, se presentó una invitación a todos los que deseaban ser cristianos, y que pasaran adelante todos los que sentían que no tenían una relación viviente con Dios, para que pudiéramos unir nuestras oraciones con las de ellos en procura del perdón de los pecados y de la gracia para resistir la tentación. 1MS 169.1

Esto fue una nueva experiencia para muchos, pero no vacilaron. Pareció que toda la congregación se puso de pie y lo mejor que pudieron hacer fue sentarse y buscar todos juntos al Señor. Aquí estaba una congregación entera manifestando su determinación de apartarse del pecado y ocuparse más fervientemente en la obra de buscar a Dios. Después de la oración, se dieron 115 testimonios. Muchos de ellos demostraron una genuina experiencia en las cosas de Dios (Historical Sketches of the Foreign Missions of the Seventh-day Adventists [Bocetos históricos de las misiones extranjeras de los adventistas del séptimo día], pp. 173). 1MS 169.2