Mensajes Selectos Tomo 1

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Capítulo 15—Cuando la iglesia despierte*

Se necesita la oración en la vida del hogar, en la vida de la iglesia, en la vida misionera. Se entiende sólo débilmente la eficacia de la oración ferviente. Si la iglesia fuera fiel en la oración, no se la encontraría descuidada en tantas cosas, pues la fidelidad en implorar a Dios dará ricos resultados. 1MS 136.1

Cuando la iglesia despierte al sentido de su santa vocación, mucho más fervientes y efectivas oraciones ascenderán al cielo para que el Espíritu Santo indique la obra y el deber del pueblo de Dios acerca de la salvación de las almas. Tenemos la promesa permanente de que Dios se acercará a toda alma que lo busque. 1MS 136.2

La iglesia necesita ser engendrada otra vez en una esperanza viva “por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible”. 1 Pedro 1:3, 4. Cuando la iglesia se despierte a la comprensión de lo que debe hacerse en nuestro mundo, los miembros tendrán afán por las almas de los que no conocen a Dios y que, en su ignorancia espiritual, no pueden comprender la verdad para este tiempo. La abnegación y el sacrificio del yo han de entretejerse en toda nuestra experiencia. Hemos de orar y velar en oración para que no haya inconsistencia en nuestra vida. No debemos dejar de mostrar a otros que comprendemos que velar y orar significa vivir nuestras oraciones ante Dios, para que pueda contestarlas. 1MS 136.3

La iglesia no retrocederá mientras los miembros busquen ayuda del trono de gracia para que no fracasen en cooperar en la gran obra de la salvación de las almas que están al borde de la ruina. Los miembros de una iglesia activa y trabajadora comprenderán que están llevando el yugo de Cristo y tirando con él. 1MS 137.1

El universo celestial espera que haya canales consagrados por los cuales Dios pueda comunicarse con su pueblo y mediante él con el mundo. Dios obrará mediante una iglesia consagrada y abnegada, y revelará su Espíritu en una forma visible y gloriosa, especialmente en este tiempo, cuando Satanás trabaja en una forma magistral para engañar a las almas, tanto de los ministros como de los laicos. Si los ministros de Dios cooperan con él, estará con ellos en una forma notable, así como estuvo con sus discípulos en la antigüedad. 1MS 137.2

¿No se despertará la iglesia a su responsabilidad? Dios espera para impartir el Espíritu del Misionero más grande que el mundo haya conocido a aquellos que trabajen con consagración abnegada y sacrificio propio. Cuando el pueblo de Dios reciba este Espíritu, irradiará poder.—Manuscrito 59, 1898. 1MS 137.3