Mensajes Selectos Tomo 1

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La obra y los ayudantes

Sanatorio, California,

23 de octubre de 1907

Querido Hno. [F. M.] Wilcox:

Recibí y leí su reciente carta. Acerca de la hermana que piensa que ha sido elegida para ocupar el puesto que ha ocupado la Hna. White, tengo esto que decir: Puede ser sincera, pero está ciertamente equivocada. 1MS 61.3

Más o menos un año después de la muerte de mi esposo, estuve muy débil y se temió que no viviría sino un corto tiempo. En el congreso de Healdsburg, fui llevada a la carpa donde había una gran reunión de nuestros hermanos. Pedí que me levantaran del sofá donde estaba recostada y me ayudaran a llegar al estrado del predicador para que pudiera decir unas pocas palabras de despedida a los hermanos. Cuando traté de hablar, el poder de Dios vino sobre mí y me conmovió completamente. Muchos de la congregación observaron que yo estaba débil y que mi rostro y manos estaban exangües, pero cuando comencé a hablar vieron que el color venía a mis labios y rostro y supieron que se estaba efectuando un milagro en mi favor. Estuve ante los hermanos sanada y hablé con libertad. 1MS 61.4

Después de este caso, se me explicó que el Señor me había levantado para dar testimonio de él en muchos países y que me daría gracia y vigor para la obra. También se me mostró que mi hijo W. C. White debía ser mi ayudante y consejero y que el Señor colocaría sobre él el espíritu de sabiduría y ecuanimidad. Se me mostró que el Señor lo guiaría y que no sería descarriado, porque reconocería la dirección y orientación del Espíritu Santo. 1MS 62.1

Se me dio la seguridad: “No estás sola en la obra que el Señor ha elegido para que hagas. Serás enseñada de Dios en cuanto a la forma de presentar la verdad en su sencillez delante de la gente. El Dios de verdad te sostendrá, y se darán pruebas convincentes de que te está guiando. Dios te dará de su Espíritu Santo, y su gracia, sabiduría y poder protector estarán contigo... 1MS 62.2

“El Señor será tu instructor. Te encontrarás con influencias engañosas. Vendrán de muchas maneras, como panteísmo y otras formas de incredulidad, pero anda donde yo te guiaré, y estarás segura. Pondré mi Espíritu sobre tu hijo, y será fortalecido para hacer su obra. Tiene la gracia de la humildad. El Señor lo ha elegido para efectuar una importante parte en su obra. Para ese propósito nació”. 1MS 62.3

Este mensaje me fue dado en 1882, y desde entonces he estado segura de que la gracia de la sabiduría le fue dada. Más recientemente, en un período de perplejidad, el Señor dijo: “Te he dado a mi siervo, W. C. White, y le daré juicio para que sea tu ayudante. Le daré habilidad y entendimiento para que proceda sabiamente”. 1MS 62.4

El Señor me ha dado a otros fieles ayudantes para mi obra. Muchos de mis discursos han sido comunicados y se los ha impreso para presentarlos delante de la gente. A través de casi toda mi larga experiencia me he esforzado por redactar, día tras día, lo que se me ha revelado a mí en visiones de la noche. Muchos mensajes de consejo, reproche y estímulo han sido enviados a individuos y mucho de la instrucción que he recibido para la iglesia se ha publicado en revistas y libros, y ha circulado en muchos países... 1MS 62.5

La obra adelanta constantemente. Estamos haciendo esfuerzos fervientes para colocar mis escritos ante la gente. Esperamos que pronto se impriman varios libros nuevos. Si me incapacito para el trabajo, mis fieles obreros están preparados para llevar adelante la obra. 1MS 63.1

Mis escritos hablarán constantemente

En estos últimos días, se ha dado luz abundante a nuestro pueblo. Ya sea que mi vida sea preservada o no, mis escritos hablarán constantemente, y su obra irá adelante mientras dure el tiempo. Mis escritos son guardados en los archivos en la oficina y aunque yo no viviera, esas palabras que me han sido dadas por el Señor todavía tendrán vida y hablarán a la gente. Pero mi vigor todavía está preservado, y espero continuar para hacer mucha obra útil. Quizá viva hasta la venida del Señor, pero si no fuera así, confío en que se diga de mí: “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”. Apocalipsis 14:13... 1MS 63.2

Agradezco a Dios por la seguridad de su amor y porque tengo diariamente su dirección y orientación. Estoy muy ocupada con mis escritos. Temprano y tarde, redacto los asuntos que el Señor me presenta. La responsabilidad de mi obra es preparar a un pueblo que esté en pie en el día del Señor. La promesa de Cristo es segura. El tiempo no es prolongado. Debemos trabajar, velar y esperar al Señor Jesús. Se nos demanda que seamos firmes, inconmovibles, siempre abundando en la obra del Señor. Todas nuestras esperanzas tienen su fundamento en Cristo. 1MS 63.3

¿Están repasando nuestros hermanos el pasado, presente y futuro, a medida que se despliega ante el mundo? ¿Prestan atención a los mensajes de amonestación que se les ha dado? ¿Es nuestra mayor preocupación hoy día que nuestras vidas sean refinadas y purificadas y que reflejemos la semejanza divina? Esto deben experimentar todos los que se unan a la compañía de los que son lavados y emblanquecidos en la sangre del Cordero. Deben estar ataviados con la justicia de Cristo. El nombre de Cristo debe estar escrito en sus frentes. Deben regocijarse en la esperanza de la gloria de Dios. Cristo ha grabado los nombres de su pueblo en la palma de sus manos. Nunca perderá su interés en ninguna alma necesitada. 1MS 64.1

Decid a los miembros de iglesia que hay necesidad de una cabal consagración a Dios. Entiendan todos que deben hacer un pacto con Dios mediante un sacrificio. Necesitamos las bendiciones del Evangelio cada día y cada hora. Cada prueba del poder de Dios, su presencia y su amor han de reconocerse con cordial gratitud. Se ha de lograr la felicidad mediante el proceder correcto del alma respecto a Dios. Agradezco a Dios por este pensamiento precioso. Sea él glorificado por los sentimientos expresados y por las acciones realizadas... Nunca se han presentado ante la gente testimonios más claros que los que recientemente han sido trazados por mi pluma. Dios me ordena que me esfuerce por despertar la atención de nuestro pueblo a la importancia del estudio de los testimonios. Comience ahora esta obra. Así se inmortalizan estos mensajes, ya sea que se me permita trabajar o se me haga descansar hasta que venga Jesús. 1MS 64.2

Digo ahora a mis hermanos: Hablad palabras que atraigan las almas a Cristo. Dad frutos de buenas obras. “El que cree en el Hijo tiene vida eterna”. Juan 3:36. Todo lo imaginable se presentará para engañar, de ser posible, a los mismos escogidos, pero el Señor ciertamente cuidará su obra.—The Writing and Sending Out of the Testimonies to the Church, 10-16. 1MS 64.3