Mensajes Selectos Tomo 1

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La inmortalidad sacada a luz por Cristo

Cristo “sacó a luz la vida y la inmortalidad por el Evangelio”. 2 Timoteo 1:10. Nadie puede tener vida espiritual independiente fuera de Cristo. El pecador no es inmortal, pues Dios ha dicho: “El alma que pecare, ésa morirá”. Ezequiel 18:4. Esto quiere decir todo lo que expresa. Va más allá de la muerte que es común a todos: significa la muerte segunda. Los hombres se sorprenden ante esto y dicen: ¿Quiere Ud. decir que el hombre no es más que un animal? Se piensa que esto es degradante. ¿Pero qué es lo que eleva al hombre a la vista de Dios? ¿Es la acumulación de dinero? No, pues Dios declara que son suyos el oro y la plata. Si el hombre abusa de los bienes que le han sido encomendados, Dios puede esparcir más rápido de lo que el hombre puede juntar. El hombre puede tener un intelecto brillante; puede ser rico en la posesión de dones naturales. Pero todos ellos le son dados por Dios, su Hacedor. Dios puede quitar el don de la razón, y en un momento el hombre quedará como Nabucodonosor, degradado al nivel de las bestias del campo. Dios hace esto porque el hombre procede como si su sabiduría y poder los hubiera recibido independientemente de Dios. 1MS 349.3

El hombre es únicamente mortal, y mientras se sienta demasiado sabio para aceptar a Jesús, permanecerá siendo únicamente mortal. Los hombres han hecho cosas maravillosas en el mundo intelectual, pero ¿quién les dio poder para hacer esto? El Señor Dios de los ejércitos. Los hombres perecerán si en su supuesta eficiencia triunfan debido a su propio poder y se glorifican a sí mismos, siguiendo el ejemplo del mundo antediluviano. La imaginación de esa raza longeva era de continuo solamente el mal. Eran sabios para hacer el mal, y la tierra se corrompió bajo sus habitantes. Si se hubieran relacionado con Aquel que es infinito en sabiduría, podrían haber hecho cosas maravillosas con sus habilidades y talentos recibidos de Dios. Pero, apartándose de Dios, eligieron seguir la dirección de Satanás, como hacen muchos hoy, y el Señor los barrió de la tierra junto con todo su jactancioso conocimiento. 1MS 350.1

La humanidad puede ser exaltada por el mundo debido a lo que ha hecho. Pero el hombre puede degradarse a sí mismo muy rápidamente a la vista de Dios al aplicar mal y malversar los talentos que le han sido confiados, que lo elevarían si los usara correctamente. Si bien es cierto que el Señor es tolerante y no quiere que ninguno perezca, de ninguna manera dará por inocente al culpable. Presten todos atención a las palabras del Señor: “¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? Por tanto, Jehová, el Dios de Israel, dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco”. 1 Samuel 2:29, 30. 1MS 350.2

Dios honra a los que le obedecen. Dijo David: “Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado. Porque yo he guardado los caminos de Jehová, y no me aparté impíamente de mi Dios. Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí, y no me he apartado de sus estatutos”. Salmos 18:20-22. 1MS 351.1