¡Maranata: El Senor Viene!

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Para vencer los malos hábitos, 9 de agosto

Consérvate puro. 1 Timoteo 5:22. MSV76 227.1

Saber lo que constituye pureza de la mente, el alma y el cuerpo, es parte importante de la educación. Cuando al carácter le falta pureza, cuando el pecado ha llegado a formar parte de él, tiene un poder hechizador que se asemeja al vaso de licor embriagante. El poder del dominio propio y la razón resulta sobrepujado por actos que contaminan el ser entero; y si se continúa con estas costumbres pecaminosas, el cerebro se debilita y enferma, y pierde su equilibrio. Los tales son una maldición para sí mismos y para los que se relacionan con ellos de alguna manera. MSV76 227.2

Los malos hábitos se adquieren más fácilmente que los buenos, y son más difíciles de abandonar. La natural depravación del corazón explica este hecho bien conocido: Requiere mucho menos trabajo desmoralizar a la juventud, corromper sus ideas relativas al carácter moral y lo religioso, que injertar en su carácter los hábitos duraderos, puros e incorruptos, de justicia y verdad. La complacencia propia, el amor a los placeres, la enemistad, el orgullo, la estima propia, la envidia, los celos, se desarrollarán espontáneamente, sin ejemplo ni enseñanza. En nuestra actual situación de seres caídos, todo lo que tenemos que hacer es abandonar la mente y el carácter a sus tendencias naturales. En el mundo natural, si dejáis un campo abandonado, lo veréis cubrirse de espinas y cardos; pero para que produzca preciosa semilla o hermosas flores, hay que poner cuidado y labor incesantes.18En Lugares Celestiales, 197. MSV76 227.3

Os presento la necesidad de resistir constantemente al mal. Todo el cielo está interesado en los hombres y las mujeres a quienes Dios ha valorado hasta el punto de entregar a su Hijo amado a la muerte para redimirlos. Ningún otro ser creado por Dios es capaz de lograr tal grado de perfeccionamiento, de refinamiento, de nobleza como el hombre. Pero cuando llega a quedar embotado por sus pasiones envilecedoras, sumergido en el vicio, ¡qué espécimen tiene que contemplar el Señor! El hombre no alcanza a comprender lo que puede ser y lo que puede llegar a ser. Mediante la gracia de Cristo es capaz de efectuar un constante progreso mental.19Carta 26d, 1887. Resplandezca la luz de la verdad en la mente del hombre y prodíguese el amor de Dios en su corazón, y podrá ser un hombre poderoso, hijo de la tierra, pero heredero de la inmortalidad.20En Lugares Celestiales, 197. MSV76 227.4