La Verdad acerca de los Angeles

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La tierra renovada

Cuando Dios finalmente purifique la tierra, parecerá un lago de fuego sin límites. Pero así como Dios preservó el arca en medio del diluvio para proteger a ocho personas justas, así preservará la nueva Jerusalén con los fieles de todas las edades... Aunque toda la tierra—excepto la superficie donde se sitúe la ciudad—estará envuelta en un mar de fuego líquido, la ciudad será protegida por un milagro del Todopoderoso como ocurrió con el arca; no sufrirá daño en medio de los elementos devoradores.—Spiritual Gifts 3:87. VAAn 300.3