Mente, Carácter y Personalidad 2

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Hemos de tratar a todo el mundo con amabilidad

Tratemos de no consumirnos a nosotros mismos ni de agotar a los demás, sino que dependamos del Espíritu Santo. Tratemos con amabilidad a todo el mundo. Con los corazones llenos de ternura espiritual, abramos con calidez su camino hacia los corazones convencidos. Que nuestras palabras estén embebidas en el aceite celestial que procede de las dos ramas del olivo. Necesitamos que el dorado aceite se derrame en vasijas preparadas, para que pueda ser comunicado a los que están buscando la verdad. Recordemos siempre que “no con ejército ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”. Zacarías 4:6.—Carta 200, 1899. 2MCP 85.4