Mente, Carácter y Personalidad 2

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Consejo a una joven que construía castillos en el aire

Usted debería controlar sus pensamientos. No será fácil; no podrá lograrlo sin un esfuerzo estricto y hasta severo. Pero Dios se lo requiere; es un deber que descansa sobre todo ser responsable. Usted tiene que responder ante Dios por sus pensamientos. Si se abandona a su vana imaginación, y permite que su mente se dedique a temas impuros, en cierto modo es tan culpable delante de Dios como si sus pensamientos se hubieran convertido en actos. Todo lo que impide que esto sea así es la falta de oportunidad. 2MCP 302.3

Soñar de día y de noche y hacer castillos en el aire es un hábito malo y sumamente peligroso. Una vez que se ha consolidado, es casi imposible quebrantarlo y orientar los pensamientos hacia lo puro, santo y elevado. Tiene que convertirse en una fiel centinela de sus ojos, sus oídos y todos sus sentidos, si quiere controlar su mente e impedir que los pensamientos vanos y corrompidos le manchen el alma. Solo el poder de la gracia puede llevar a cabo esta obra tan deseable. Usted es débil en cuanto a esto.—Testimonies for the Church 2:561 (1870). 2MCP 303.1