Mente, Carácter y Personalidad 2

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No pensemos en cosas frívolas

Debemos esforzarnos por tener nuestra mente en condiciones de recibir las impresiones del Espíritu Santo. Pero aquellos que permiten que sus pensamientos se espacien constantemente en cosas frívolas, no pueden recibir mayor luz. Tiene que atesorarse en la mente el tesoro celestial y el alimento que la capacitará para crecer espiritualmente, a fin de prepararnos de esta manera para un cielo santo.—Nuestra Elavada Vocacion, 286 (1912). 2MCP 301.3