Mente, Carácter y Personalidad 2

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Claridad de expresión y énfasis apropiados

Por oración ferviente y esfuerzo diligente, debemos alcanzar idoneidad para hablar. Esta idoneidad incluye el pronunciar cada sílaba claramente, poniendo la fuerza y el énfasis donde pertenecen. Hablen lentamente. Muchos hablan velozmente, apresurándose de una palabra a otra, con tal rapidez que se pierde el efecto de lo que se dice. Pongan el espíritu y la vida de Cristo en lo que hablen.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 241 (1913). 2MCP 223.1