Mente, Carácter y Personalidad 1
- Prefacio
- Sección 1—El estudio de la mente
- Sección 2—Relaciones básicas
- Sección 3—El desarrollo de la mente
- Capítulo 11—El estudio de la Biblia y la mente
- Fundamento de todo estudio
- Fortaleza de principios
- La única guía verdadera
- Se define la educación superior
- Inspira la mente
- Revela el propósito de la vida
- Las parábolas han de impresionar y despertar las mentes
- La Biblia no tiene rival
- Aceptarla con fe sencilla
- No estudie nada que arroje dudas a la palabra de Dios
- Las escrituras reconocen la libertad de elección moral de los seres humanos
- La mente encuentra su desarrollo más noble
- Busquen sus tesoros escondidos
- La Biblia dirige la vida rectamente
- Revela las reglas para una vida santa
- Un corazón nuevo significa una mente nueva
- No ha de leerse con indiferencia
- Educar la memoria ayuda la mente
- El estudio de la Biblia favorece el equilibrio mental
- Un antídoto para las insinuaciones ponzoñosas
- Protege de la superstición
- Mejora las facultades de razonamiento
- Dota de vigor a las facultades
- El estudio de la Biblia ensancha la mente
- La Biblia es una revelación de Jehová
- Capítulo 12—Diligencia
- Esfuérzate y lo alcanzará
- Alcanzar la máxima capacidad posible
- Las bellas cualidades mentales no son resultado de un accidente
- Necesitamos cultivar la mente
- La ley de la mente
- Poner los poderes latentes en acción
- Muchos podrían ser gigantes intelectuales
- Es necesaria la autodisciplina
- Los ángeles toman posesión de las mentes
- Se exige la más alta y santificada ambición
- Obren con la personalidad que Dios les ha dado
- El destructor del mundo (amonestación a un pastor a quien le gustaba la especulación)
- Avance constantemente
- Desarrolle todas sus facultades
- Oportunidades al alcance de todos
- El enemigo no puede estorbar el progreso diario
- Aférrense de Dios y avancen
- El elevado ideal de Dios para sus hijos
- Capítulo 13—Alimento para la mente
- Hay que aprovechar los talentos
- Alimento saludable para la mente
- Guardar las avenidas del alma
- La Biblia es el más interesante de los libros
- Libros que confunden la mente
- Entendimiento confundido
- Poder despótico de autores incrédulos (palabras del ángel instructor)
- Talentos corrrompidos
- Libros que debilitan la mente
- La ficción y los pensamientos sensuales
- La mente se hundirá en la imbecilidad (palabras de advertencia a una ama de casa discapacitada)
- Ebrios mentales
- La complacencia excesiva es pecado
- Recargar la mente
- Hablemos palabras que tiendan a la edificación
- Una mujer que pervirtió su corazón
- Sonidos, espectáculos e influencias que desmoralizan
- Algunas asociaciones son como un veneno insidioso
- Los ojos fijos en Cristo
- Capítulo 14—El ejercicio
- La ley de la acción obediente
- La máquina del cuerpo debe continuar su obra
- Ejercicio al aire libre
- La inactividad es causa de enfermedades
- La regulación juiciosa del ejercicio
- Impide que la mente trabaje en exceso
- Sin ejercicio la mente no puede funcionar bien
- El esfuerzo mental se restringe cuando se descuida el ejercicio físico
- Empléense por igual las facultades físicas y mentales
- El ejercicio es un agente curativo
- No hacer nada es peligroso
- La inactividad es la mayor maldición para muchos discapacitados
- El ejercicio debe ser sistemático (consejo a una madre discapacitada)
- La corrupción de este tiempo es resultado del abuso de cuerpos y mentes
- El esfuerzo de la mente y del cuerpo tienden a prevenir pensamientos impuros
- Cada día realice trabajo manual
- Todos los estudiantes tienen que hacer ejercicio
- El ejercicio físico da vida
- Capítulo 15—Factores emocionales
- La obediencia a Dios libera de la pasión y el impulso
- Las emociones han de ser controladas por la voluntad
- Las emociones controladas por la razón y la conciencia
- Hacer la voluntad de Dios sin dejarse llevar por los sentimientos y emociones (consejos a un joven)
- Jesús está a su lado (seguridad para un indeciso)
- Control de las emociones internas
- Las emociones son tan cambiantes como las nubes
- Las emociones no son una salvaguardia segura
- Los cristianos no debieran estar sujetos a las emociones
- Cristo da dominio sobre las inclinaciones naturales
- El arrebato de los sentimientos no es evidencia de conversión
- El sentimiento de intranquilidad puede resultar positivo
- El señor desea sacudir las mentes
- No hemos de absorbernos en el estudio de nuestras emociones
- Capítulo 11—El estudio de la Biblia y la mente
- Sección 4—La personalidad en desarrollo
- Sección 5—La fuerza reconfortante de la vida
- Sección 6—El egoísmo y el respeto propio
- Sección 7—La adolescencia y la juventud
- Sección 8—Principios guiadores en la educación