Mente, Carácter y Personalidad 1

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Jesús no reivindicaba sus derechos

En su vida no había de entretejerse ninguna aserción de sí mismo [demanda de sus derechos]. El Hijo de Dios no conocería los homenajes que el mundo tributa a los cargos, a las riquezas y al talento. El Mesías no iba a emplear ningún recurso de los que usan los hombres para obtener obediencia u homenaje. Su absoluto renunciamiento de sí mismo se predecía en estas palabras: “No gritará, ni alzará su voz en las calles. No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que se extingue”. Isaías 42:2, 3.—La Historia de Profetas y Reyes, 511 (1917). 1MCP 278.1