Capítulo 45—El primer deber de la madre
Posibilidades de un niño bien enseñado—Dios ve todas las posibilidades que hay en esa partícula de humanidad. Ve que con la debida preparación el niño llegará a ser un poder para el bien en el mundo. Observa con ansioso interés para ver si los padres llevarán a cabo su plan o si por una bondad equivocada destruirán su propósito y por su indulgencia excesiva causarán la ruina del niño para este tiempo y la eternidad. Transformar a este ser desamparado y aparentemente insignificante en una bendición para el mundo y una honra para Dios es una obra grandiosa. Los padres no deben tolerar que cosa alguna se interponga entre ellos y la obligación que tienen para con sus hijos.1
HC 239.1
Una obra para Dios y la nación—Los que observan la ley de Dios consideran a sus hijos con sentimientos indefinibles de esperanza y temor, al preguntarse qué parte desempeñarán en el gran conflicto que los espera. La madre ansiosa pregunta: “¿Qué decisión tomarán? ¿Qué puedo hacer con el fin de prepararlos para desempeñar bien su parte, de modo que obtengan la gloria eterna?” Grandes responsabilidades pesan sobre vosotras, madres. Aunque no os destaquéis en los consejos nacionales, ... podéis hacer una gran obra para Dios y vuestra nación. Podéis educar a vuestros hijos. Podéis ayudarles a desarrollar caracteres que no vacilarán ni serán inducidos a hacer lo malo, sino que influirán en otros para que hagan lo bueno. Por vuestras fervientes oraciones de fe, podéis mover el brazo que mueve el mundo.2
HC 239.2
En la infancia y la juventud es cuando se debe dar instrucción. Debe educarse a los niños para que sean útiles. Se les debe enseñar a hacer lo que es necesario hacer en la vida familiar; y los padres deben dar a estos deberes un carácter tan agradable como sea posible mediante bondadosas palabras de instrucción y aprobación.3
HC 240.1
Muchos descuidan la educación en el hogar—A pesar del tan elogiado progreso que se ha alcanzado en los métodos educativos, la preparación actual de los niños adolece de una triste deficiencia. Lo que se descuida es la preparación que debe darse en el hogar. Los padres, especialmente las madres, no comprenden su responsabilidad. No tienen paciencia para instruir a los pequeñuelos confiados a su custodia ni sabiduría para gobernarlos.4
HC 240.2
Es demasiado cierto que las madres no ocupan el puesto al cual las llama el deber, y no son fieles a su condición de madres. Nada nos exige Dios que no podamos cumplir con su fuerza, nada que no sea para nuestro propio bien y el de nuestros hijos.5
HC 240.3
Procuren las madres la ayuda divina—Si las madres comprendiesen la importancia de su misión, pasarían mucho tiempo en oración secreta, para presentar a sus hijos a Jesús, implorar su bendición sobre ellos y solicitar sabiduría para cumplir correctamente sus deberes sagrados. Aproveche la madre toda oportunidad para modelar la disposición y los hábitos de sus hijos. Observe con cuidado el desarrollo de sus caracteres para reprimir los rasgos demasiado salientes y estimular aquellos en que sean deficientes. Haga de su propia vida un ejemplo noble y puro para los seres preciosos que le han sido confiados.
HC 240.4
La madre debe dedicarse a su trabajo con valor y energía, confiando constantemente en que la ayuda divina descansará sobre todos sus esfuerzos. No debe descansar satisfecha antes de ver en sus hijos una elevación gradual del carácter, antes que ellos tengan en la vida un objeto superior al de procurar tan sólo su propio placer.6
HC 240.5
Es imposible evaluar el poder que ejerce la influencia de una madre que ora. Ella reconoce a Dios en todos sus caminos. Lleva a sus hijos ante el trono de gracia y presentándolos a Jesús le suplica que los bendiga. La influencia de esos ruegos es para aquellos hijos una “fuente de vida.” Esas oraciones, ofrecidas con fe, son el apoyo y la fuerza de la madre cristiana. Descuidar el deber de orar con nuestros hijos es perder una de las mayores bendiciones que están a nuestro alcance, uno de los mayores auxilios que podamos obtener en medio de las perplejidades, los cuidados y las cargas de nuestra vida.7
HC 241.1
El poder de las oraciones de una madre no puede sobreestimarse. La que se arrodilla al lado de su hijo y de su hija a través de las vicisitudes de la infancia y de los peligros de la juventud, no sabrá jamás antes del día del juicio qué influencia ejercieron sus oraciones sobre la vida de sus hijos. Si ella se relaciona por la fe con el Hijo de Dios, su tierna mano puede substraer a su hijo del poder de la tentación, e impedir que su hija participe en el pecado. Cuando la pasión guerrea para predominar, el poder del amor, la influencia resuelta, fervorosa y refrenadora que ejerce la madre puede inclinar al alma hacia lo recto.8
HC 241.2
Cuando las visitas la interrumpan—Debéis tomar tiempo para conversar y orar con vuestros pequeñuelos y no permitir que cosa alguna interrumpa esos momentos de comunión con Dios y con vuestros hijos. Podéis decir a vuestros visitantes: “Dios me ha dado una obra que hacer, y no tengo tiempo para charlar.” Debéis considerar que tenéis una obra que hacer para este tiempo y para la eternidad. Vuestro primer deber es hacia vuestros hijos.9
HC 241.3
Vuestros hijos vienen antes que las visitas, antes que toda otra consideración.... La labor debida a vuestro hijo durante sus primeros años no admite negligencia. No hay en su vida un momento en que pueda olvidarse la regla.10
HC 241.4
No los mande afuera para poder agasajar a las visitas; antes enséñeles a permanecer quietos y respetuosos en presencia de las visitas.11
HC 242.1
Modelos de bondad y nobleza—Madres, cuidad vuestros preciosos momentos. Recordad que vuestros hijos avanzan hacia el punto en que escaparán a vuestra educación y preparación. Podéis ser para ellos modelos de todo lo que es bueno, puro y noble. Identificad vuestros intereses con los suyos.12
HC 242.2
Aun cuando fracaséis en todo lo demás, sed en esto esmeradas y eficientes. Si vuestros hijos resultan puros y virtuosos por la educación que reciban en el hogar, si desempeñan el puesto más ínfimo en el gran plan de Dios para el bien del mundo, vuestra vida no habrá fracasado ni experimentaréis remordimiento al repasarla.13
HC 242.3
Los pequeñuelos constituyen un espejo en el cual la madre puede ver reflejados sus propios hábitos y comportamiento. ¡Cuánto cuidado debe ejercer por lo tanto acerca de su lenguaje y conducta en presencia de esos pequeños discípulos! Cualesquiera que sean los rasgos de carácter que ella desee que se desarrollen en ellos, debe cultivarlos en sí misma.14
HC 242.4
Supere las normas del mundo—La madre no debe regirse por la opinión del mundo, ni trabajar para alcanzar la norma del mismo. Debe decidir por su cuenta cuál es el gran fin de la vida y luego dedicar todos sus esfuerzos a alcanzarlo. Puede, por falta de tiempo, desatender muchas cosas en su casa, sin resultados graves; pero no puede descuidar con impunidad la debida disciplina de sus hijos. El carácter deficiente que ellos desarrollen publicará la infidelidad de ella. Los males que ella deje sin corregir, los modales toscos y rudos, la desobediencia y la falta de respeto, los hábitos de ociosidad y descuido, reflejarán deshonor sobre la vida de ella y la amargarán. Madres, el destino de vuestros hijos se halla en gran parte en vuestras manos. Si no cumplís vuestro deber, puede ser que los coloquéis en las filas de Satanás y los hagáis agentes suyos para arruinar otras almas. O de lo contrario vuestra disciplina fiel y vuestro ejemplo piadoso pueden conducirlos a Cristo, y ellos a su vez influirán en otros, y así muchas almas podrán salvarse por vuestro intermedio.15
HC 242.5
Cultiven lo bueno y repriman lo malo—Los padres han de cooperar con Dios criando a sus hijos en el amor y temor de él. No pueden desagradarle más de lo que le desagradan al no educar correctamente a sus hijos.... Deben velar cuidadosamente sobre las palabras y acciones de sus pequeñuelos, no sea que el enemigo adquiera influencia sobre ellos. Es su intenso deseo lograrlo, para contrarrestar el propósito de Dios. Con bondad, interés y ternura, los padres han de trabajar en favor de sus hijos, cultivando todo lo bueno y reprimiendo todo lo malo que se desarrolle en el carácter de sus pequeñuelos.16
HC 243.1
El gozo de una obra bien hecha—Los hijos son la herencia del Señor, y somos responsables ante él por el manejo de su propiedad.... La educación y preparación de sus hijos para que sean cristianos es el servicio de carácter más elevado que los padres puedan ofrecer a Dios. Es una obra que demanda un trabajo paciente, y un esfuerzo diligente y perseverante que dura toda la vida. Al descuidar este propósito demostramos ser mayordomos desleales....
HC 243.2
Trabajen los padres por los suyos, con amor, fe y oración, hasta que gozosamente puedan presentarse a Dios diciendo: “He aquí, yo y los hijos que me dió Jehová.”17
HC 243.3
177
HC
El Hogar Cristiano
[{"para_id":"177.78","title":"Cap\u00edtulo 1\u2014La atm\u00f3sfera del hogar","mp3":"\/mp3\/177\/0005_spa_m_capitulo_1_la_atmosfera_del_hogar_177_79.mp3#duration=1443&size=11692183"},{"para_id":"177.112","title":"Cap\u00edtulo 2\u2014Los fundamentos del hogar","mp3":"\/mp3\/177\/0006_spa_m_capitulo_2_los_fundamentos_del_hogar_177_112.mp3#duration=1203&size=9769801"},{"para_id":"177.131","title":"Cap\u00edtulo 3\u2014El modelo ed\u00e9nico del hogar","mp3":"\/mp3\/177\/0007_spa_m_capitulo_3_el_modelo_edenico_del_hogar_177_131.mp3#duration=977&size=7959384"},{"para_id":"177.151","title":"Cap\u00edtulo 4\u2014Influencia abarcante del hogar","mp3":"\/mp3\/177\/0009_spa_m_capitulo_4_influencia_abarcante_del_hogar_177_152.mp3#duration=834&size=6816026"},{"para_id":"177.172","title":"Cap\u00edtulo 5\u2014Un testimonio cristiano poderoso","mp3":"\/mp3\/177\/0010_spa_m_capitulo_5_un_testimonio_cristiano_poderoso_177_172.mp3#duration=937&size=7642066"},{"para_id":"177.201","title":"Cap\u00edtulo 6\u2014La gran decisi\u00f3n","mp3":"\/mp3\/177\/0012_spa_m_capitulo_6_la_gran_decision_177_202.mp3#duration=1592&size=12883582"},{"para_id":"177.236","title":"Cap\u00edtulo 7\u2014\u00bfAmor verdadero o infatuaci\u00f3n?","mp3":"\/mp3\/177\/0013_spa_m_capitulo_7_amor_verdadero_o_infatuacion_177_236.mp3#duration=991&size=8070763"},{"para_id":"177.264","title":"Cap\u00edtulo 8\u2014Costumbres comunes en los noviazgos","mp3":"\/mp3\/177\/0014_spa_m_capitulo_8_costumbres_comunes_en_los_noviazgos_177_264.mp3#duration=1192&size=9682739"},{"para_id":"177.291","title":"Cap\u00edtulo 9\u2014Los casamientos prohibidos","mp3":"\/mp3\/177\/0015_spa_m_capitulo_9_los_casamientos_prohibidos_177_291.mp3#duration=1858&size=15011715"},{"para_id":"177.333","title":"Cap\u00edtulo 10\u2014Cuando se necesitan consejos","mp3":"\/mp3\/177\/0016_spa_m_capitulo_10_cuando_se_necesitan_consejos_177_333.mp3#duration=1277&size=10357869"},{"para_id":"177.362","title":"Cap\u00edtulo 11\u2014Los casamientos apresurados","mp3":"\/mp3\/177\/0018_spa_m_capitulo_11_los_casamientos_apresurados_177_363.mp3#duration=889&size=7252745"},{"para_id":"177.382","title":"Cap\u00edtulo 12\u2014La compatibilidad","mp3":"\/mp3\/177\/0019_spa_m_capitulo_12_la_compatibilidad_177_382.mp3#duration=815&size=6664729"},{"para_id":"177.399","title":"Cap\u00edtulo 13\u2014La preparaci\u00f3n dom\u00e9stica","mp3":"\/mp3\/177\/0020_spa_m_capitulo_13_la_preparacion_domestica_177_399.mp3#duration=1351&size=10953470"},{"para_id":"177.431","title":"Cap\u00edtulo 14\u2014La verdadera conversi\u00f3n es necesaria","mp3":"\/mp3\/177\/0021_spa_m_capitulo_14_la_verdadera_conversion_es_necesaria_177_431.mp3#duration=739&size=6053406"},{"para_id":"177.447","title":"Cap\u00edtulo 15\u2014Promesas solemnes","mp3":"\/mp3\/177\/0023_spa_m_capitulo_15_promesas_solemnes_177_448.mp3#duration=1147&size=9318065"},{"para_id":"177.482","title":"Cap\u00edtulo 16\u2014Una asociaci\u00f3n feliz","mp3":"\/mp3\/177\/0024_spa_m_capitulo_16_una_asociacion_feliz_177_482.mp3#duration=1974&size=15940836"},{"para_id":"177.524","title":"Cap\u00edtulo 17\u2014Obligaciones mutuas","mp3":"\/mp3\/177\/0025_spa_m_capitulo_17_obligaciones_mutuas_177_524.mp3#duration=1452&size=11763420"},{"para_id":"177.556","title":"Cap\u00edtulo 18\u2014Deberes y privilegios conyugales","mp3":"\/mp3\/177\/0026_spa_m_capitulo_18_deberes_y_privilegios_conyugales_177_556.mp3#duration=1892&size=15281808"},{"para_id":"177.593","title":"Cap\u00edtulo 19\u2014Donde se establecer\u00e1 el nuevo hogar","mp3":"\/mp3\/177\/0028_spa_m_capitulo_19_donde_se_establecera_el_nuevo_hogar_177_594.mp3#duration=948&size=7729275"},{"para_id":"177.615","title":"Cap\u00edtulo 20\u2014La familia y la ciudad","mp3":"\/mp3\/177\/0029_spa_m_capitulo_20_la_familia_y_la_ciudad_177_615.mp3#duration=1287&size=10437426"},{"para_id":"177.648","title":"Cap\u00edtulo 21\u2014Ventajas del campo","mp3":"\/mp3\/177\/0030_spa_m_capitulo_21_ventajas_del_campo_177_648.mp3#duration=1436&size=11636453"},{"para_id":"177.682","title":"Cap\u00edtulo 22\u2014La casa, su construcci\u00f3n y sus muebles","mp3":"\/mp3\/177\/0031_spa_m_capitulo_22_la_casa_su_construccion_y_sus_muebles_177_682.mp3#duration=1805&size=14583270"},{"para_id":"177.729","title":"Cap\u00edtulo 23\u2014Los hijos son una bendici\u00f3n","mp3":"\/mp3\/177\/0033_spa_m_capitulo_23_los_hijos_son_una_bendicion_177_730.mp3#duration=502&size=4163610"},{"para_id":"177.746","title":"Cap\u00edtulo 24\u2014El tama\u00f1o de la familia","mp3":"\/mp3\/177\/0034_spa_m_capitulo_24_el_tamano_de_la_familia_177_746.mp3#duration=997&size=8118216"},{"para_id":"177.771","title":"Cap\u00edtulo 25\u2014El cuidado de los ni\u00f1os menesterosos","mp3":"\/mp3\/177\/0035_spa_m_capitulo_25_el_cuidado_de_los_ninos_menesterosos_177_771.mp3#duration=913&size=7450930"},{"para_id":"177.789","title":"Cap\u00edtulo 26\u2014El legado de los padres a los hijos","mp3":"\/mp3\/177\/0036_spa_m_capitulo_26_el_legado_de_los_padres_a_los_hijos_177_789.mp3#duration=564&size=4655795"},{"para_id":"177.805","title":"Cap\u00edtulo 27\u2014Un c\u00edrculo sagrado","mp3":"\/mp3\/177\/0038_spa_m_capitulo_27_un_circulo_sagrado_177_806.mp3#duration=773&size=6331793"},{"para_id":"177.830","title":"Cap\u00edtulo 28\u2014La primera escuela del ni\u00f1o","mp3":"\/mp3\/177\/0039_spa_m_capitulo_28_la_primera_escuela_del_nino_177_830.mp3#duration=1271&size=10310326"},{"para_id":"177.861","title":"Cap\u00edtulo 29\u2014Una obra intransferible","mp3":"\/mp3\/177\/0040_spa_m_capitulo_29_una_obra_intransferible_177_861.mp3#duration=563&size=4647664"},{"para_id":"177.877","title":"Cap\u00edtulo 30\u2014El compa\u00f1erismo en la familia","mp3":"\/mp3\/177\/0041_spa_m_capitulo_30_el_companerismo_en_la_familia_177_877.mp3#duration=915&size=7467135"},{"para_id":"177.902","title":"Cap\u00edtulo 31\u2014La seguridad mediante el amor","mp3":"\/mp3\/177\/0042_spa_m_capitulo_31_la_seguridad_mediante_el_amor_177_902.mp3#duration=1043&size=8491551"},{"para_id":"177.928","title":"Cap\u00edtulo 32\u2014Oc\u00fapese el jard\u00edn del coraz\u00f3n","mp3":"\/mp3\/177\/0043_spa_m_capitulo_32_ocupese_el_jardin_del_corazon_177_928.mp3#duration=679&size=5576892"},{"para_id":"177.948","title":"Cap\u00edtulo 33\u2014Promesas de direcci\u00f3n divina","mp3":"\/mp3\/177\/0044_spa_m_capitulo_33_promesas_de_direccion_divina_177_948.mp3#duration=998&size=8126386"},{"para_id":"177.975","title":"Cap\u00edtulo 34\u2014Posici\u00f3n y responsabilidades del padre","mp3":"\/mp3\/177\/0046_spa_m_capitulo_34_posicion_y_responsabilidades_del_padre_177_976.mp3#duration=1210&size=9825905"},{"para_id":"177.1000","title":"Cap\u00edtulo 35\u2014Deben compartirse las cargas","mp3":"\/mp3\/177\/0047_spa_m_capitulo_35_deben_compartirse_las_cargas_177_1000.mp3#duration=690&size=5664329"},{"para_id":"177.1020","title":"Cap\u00edtulo 36\u2014Sea compa\u00f1ero de sus hijos","mp3":"\/mp3\/177\/0048_spa_m_capitulo_36_sea_companero_de_sus_hijos_177_1020.mp3#duration=729&size=5973986"},{"para_id":"177.1040","title":"Cap\u00edtulo 37\u2014Lo que no debe ser el esposo","mp3":"\/mp3\/177\/0049_spa_m_capitulo_37_lo_que_no_debe_ser_el_esposo_177_1040.mp3#duration=982&size=7999130"},{"para_id":"177.1061","title":"Cap\u00edtulo 38\u2014Posici\u00f3n y responsabilidades de la madre","mp3":"\/mp3\/177\/0051_spa_m_capitulo_38_posicion_y_responsabilidades_de_la_madre_177_1062.mp3#duration=1798&size=14527863"},{"para_id":"177.1108","title":"Cap\u00edtulo 39\u2014Influencia de la madre","mp3":"\/mp3\/177\/0052_spa_m_capitulo_39_influencia_de_la_madre_177_1108.mp3#duration=714&size=5854912"},{"para_id":"177.1129","title":"Cap\u00edtulo 40\u2014Falsos conceptos acerca de la obra materna","mp3":"\/mp3\/177\/0053_spa_m_capitulo_40_falsos_conceptos_acerca_de_la_obra_materna_177_1129.mp3#duration=714&size=5854932"},{"para_id":"177.1149","title":"Cap\u00edtulo 41\u2014Modelos imperfectos de maternidad","mp3":"\/mp3\/177\/0054_spa_m_capitulo_41_modelos_imperfectos_de_maternidad_177_1149.mp3#duration=576&size=4750943"},{"para_id":"177.1165","title":"Cap\u00edtulo 42\u2014La salud de la madre y su apariencia personal","mp3":"\/mp3\/177\/0055_spa_m_capitulo_42_la_salud_de_la_madre_y_su_apariencia_personal_177_1165.mp3#duration=779&size=6379006"},{"para_id":"177.1185","title":"Cap\u00edtulo 43\u2014Influencias prenatales","mp3":"\/mp3\/177\/0056_spa_m_capitulo_43_influencias_prenatales_177_1185.mp3#duration=1035&size=8427969"},{"para_id":"177.1210","title":"Cap\u00edtulo 44\u2014El cuidado de los peque\u00f1uelos","mp3":"\/mp3\/177\/0057_spa_m_capitulo_44_el_cuidado_de_los_pequenuelos_177_1210.mp3#duration=798&size=6529874"},{"para_id":"177.1229","title":"Cap\u00edtulo 45\u2014El primer deber de la madre","mp3":"\/mp3\/177\/0058_spa_m_capitulo_45_el_primer_deber_de_la_madre_177_1229.mp3#duration=1122&size=9119060"},{"para_id":"177.1258","title":"Cap\u00edtulo 46\u2014La segunda madre","mp3":"\/mp3\/177\/0059_spa_m_capitulo_46_la_segunda_madre_177_1258.mp3#duration=671&size=5513233"},{"para_id":"177.1273","title":"Cap\u00edtulo 47\u2014C\u00f3mo alent\u00f3 Cristo a las madres","mp3":"\/mp3\/177\/0060_spa_m_capitulo_47_como_alento_cristo_a_las_madres_177_1273.mp3#duration=714&size=5854858"},{"para_id":"177.1290","title":"Cap\u00edtulo 48\u2014C\u00f3mo estima el cielo a los ni\u00f1os","mp3":"\/mp3\/177\/0062_spa_m_capitulo_48_como_estima_el_cielo_a_los_ninos_177_1291.mp3#duration=733&size=6005922"},{"para_id":"177.1305","title":"Cap\u00edtulo 49\u2014Auxiliadores de la madre","mp3":"\/mp3\/177\/0063_spa_m_capitulo_49_auxiliadores_de_la_madre_177_1305.mp3#duration=2165&size=17465984"},{"para_id":"177.1356","title":"Cap\u00edtulo 50\u2014El honor debido a los padres","mp3":"\/mp3\/177\/0064_spa_m_capitulo_50_el_honor_debido_a_los_padres_177_1356.mp3#duration=908&size=7411398"},{"para_id":"177.1376","title":"Cap\u00edtulo 51\u2014Consejos para los ni\u00f1os","mp3":"\/mp3\/177\/0065_spa_m_capitulo_51_consejos_para_los_ninos_177_1376.mp3#duration=1262&size=10238801"},{"para_id":"177.1404","title":"Cap\u00edtulo 52\u2014El gobierno del hogar","mp3":"\/mp3\/177\/0067_spa_m_capitulo_52_el_gobierno_del_hogar_177_1405.mp3#duration=1460&size=11827574"},{"para_id":"177.1441","title":"Cap\u00edtulo 53\u2014Un frente unido","mp3":"\/mp3\/177\/0068_spa_m_capitulo_53_un_frente_unido_177_1441.mp3#duration=905&size=7387761"},{"para_id":"177.1467","title":"Cap\u00edtulo 54\u2014La religi\u00f3n en la familia","mp3":"\/mp3\/177\/0069_spa_m_capitulo_54_la_religion_en_la_familia_177_1467.mp3#duration=1693&size=13686164"},{"para_id":"177.1518","title":"Cap\u00edtulo 55\u2014Normas morales","mp3":"\/mp3\/177\/0070_spa_m_capitulo_55_normas_morales_177_1518.mp3#duration=3040&size=24462493"},{"para_id":"177.1584","title":"Cap\u00edtulo 56\u2014El divorcio","mp3":"\/mp3\/177\/0071_spa_m_capitulo_56_el_divorcio_177_1584.mp3#duration=1576&size=12756675"},{"para_id":"177.1626","title":"Cap\u00edtulo 57\u2014La actitud hacia un c\u00f3nyuge incr\u00e9dulo","mp3":"\/mp3\/177\/0072_spa_m_capitulo_57_la_actitud_hacia_un_conyuge_incredulo_177_1626.mp3#duration=1033&size=8411952"},{"para_id":"177.1648","title":"Cap\u00edtulo 58\u2014La familia del pastor","mp3":"\/mp3\/177\/0073_spa_m_capitulo_58_la_familia_del_pastor_177_1648.mp3#duration=1333&size=10810785"},{"para_id":"177.1684","title":"Cap\u00edtulo 59\u2014Los padres ancianos","mp3":"\/mp3\/177\/0074_spa_m_capitulo_59_los_padres_ancianos_177_1684.mp3#duration=921&size=7514706"},{"para_id":"177.1704","title":"Cap\u00edtulo 60\u2014Mayordomos de Dios","mp3":"\/mp3\/177\/0076_spa_m_capitulo_60_mayordomos_de_dios_177_1705.mp3#duration=927&size=7562683"},{"para_id":"177.1730","title":"Cap\u00edtulo 61\u2014Principios financieros para la familia","mp3":"\/mp3\/177\/0077_spa_m_capitulo_61_principios_financieros_para_la_familia_177_1730.mp3#duration=1833&size=14805838"},{"para_id":"177.1781","title":"Cap\u00edtulo 62\u2014Debe practicarse la econom\u00eda","mp3":"\/mp3\/177\/0078_spa_m_capitulo_62_debe_practicarse_la_economia_177_1781.mp3#duration=1014&size=8253369"},{"para_id":"177.1808","title":"Cap\u00edtulo 63\u2014Instrucciones a los ni\u00f1os en cuanto al dinero","mp3":"\/mp3\/177\/0079_spa_m_capitulo_63_instrucciones_a_los_ninos_en_cuanto_al_dinero_177_1808.mp3#duration=1113&size=9047508"},{"para_id":"177.1834","title":"Cap\u00edtulo 64\u2014La integridad comercial","mp3":"\/mp3\/177\/0080_spa_m_capitulo_64_la_integridad_comercial_177_1834.mp3#duration=823&size=6728898"},{"para_id":"177.1863","title":"Cap\u00edtulo 65\u2014Econom\u00eda y previsi\u00f3n","mp3":"\/mp3\/177\/0081_spa_m_capitulo_65_economia_y_prevision_177_1863.mp3#duration=781&size=6395048"},{"para_id":"177.1884","title":"Cap\u00edtulo 66\u2014Los portales del alma","mp3":"\/mp3\/177\/0083_spa_m_capitulo_66_los_portales_del_alma_177_1885.mp3#duration=1152&size=9357603"},{"para_id":"177.1914","title":"Cap\u00edtulo 67\u2014Escenas y sonidos seductores","mp3":"\/mp3\/177\/0084_spa_m_capitulo_67_escenas_y_sonidos_seductores_177_1914.mp3#duration=890&size=7268306"},{"para_id":"177.1932","title":"Cap\u00edtulo 68\u2014La lectura y su influencia","mp3":"\/mp3\/177\/0085_spa_m_capitulo_68_la_lectura_y_su_influencia_177_1932.mp3#duration=1789&size=14456093"},{"para_id":"177.1973","title":"Cap\u00edtulo 69\u2014La cortes\u00eda y la bondad","mp3":"\/mp3\/177\/0087_spa_m_capitulo_69_la_cortesia_y_la_bondad_177_1974.mp3#duration=1897&size=15322218"},{"para_id":"177.2023","title":"Cap\u00edtulo 70\u2014Alegr\u00eda y buen \u00e1nimo","mp3":"\/mp3\/177\/0088_spa_m_capitulo_70_alegria_y_buen_animo_177_2023.mp3#duration=844&size=6895064"},{"para_id":"177.2041","title":"Cap\u00edtulo 71\u2014El don del habla","mp3":"\/mp3\/177\/0089_spa_m_capitulo_71_el_don_del_habla_177_2041.mp3#duration=2331&size=18792611"},{"para_id":"177.2103","title":"Cap\u00edtulo 72\u2014La hospitalidad","mp3":"\/mp3\/177\/0090_spa_m_capitulo_72_la_hospitalidad_177_2103.mp3#duration=1812&size=14638630"},{"para_id":"177.2141","title":"Cap\u00edtulo 73\u2014Nuestras necesidades sociales","mp3":"\/mp3\/177\/0092_spa_m_capitulo_73_nuestras_necesidades_sociales_177_2142.mp3#duration=703&size=5767777"},{"para_id":"177.2161","title":"Cap\u00edtulo 74\u2014Seguridad o peligro de las amistades","mp3":"\/mp3\/177\/0093_spa_m_capitulo_74_seguridad_o_peligro_de_las_amistades_177_2161.mp3#duration=1406&size=11390359"},{"para_id":"177.2194","title":"Cap\u00edtulo 75\u2014Direcci\u00f3n paternal en asuntos sociales","mp3":"\/mp3\/177\/0094_spa_m_capitulo_75_direccion_paternal_en_asuntos_sociales_177_2194.mp3#duration=1262&size=10238736"},{"para_id":"177.2224","title":"Cap\u00edtulo 76\u2014Fiestas y aniversarios","mp3":"\/mp3\/177\/0095_spa_m_capitulo_76_fiestas_y_aniversarios_177_2224.mp3#duration=1144&size=9293812"},{"para_id":"177.2253","title":"Cap\u00edtulo 77\u2014La navidad","mp3":"\/mp3\/177\/0096_spa_m_capitulo_77_la_navidad_177_2253.mp3#duration=1437&size=11644453"},{"para_id":"177.2285","title":"Cap\u00edtulo 78\u2014La familia como centro misionero","mp3":"\/mp3\/177\/0097_spa_m_capitulo_78_la_familia_como_centro_misionero_177_2285.mp3#duration=1558&size=12605394"},{"para_id":"177.2318","title":"Cap\u00edtulo 79\u2014La recreaci\u00f3n es esencial","mp3":"\/mp3\/177\/0099_spa_m_capitulo_79_la_recreacion_es_esencial_177_2319.mp3#duration=876&size=7149700"},{"para_id":"177.2343","title":"Cap\u00edtulo 80\u2014C\u00f3mo hemos de jugar","mp3":"\/mp3\/177\/0100_spa_m_capitulo_80_como_hemos_de_jugar_177_2343.mp3#duration=1429&size=11581184"},{"para_id":"177.2382","title":"Cap\u00edtulo 81\u2014Recreaci\u00f3n satisfactoria","mp3":"\/mp3\/177\/0101_spa_m_capitulo_81_recreacion_satisfactoria_177_2382.mp3#duration=1068&size=8690383"}]