Mensajes para los Jóvenes

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Capítulo 61—La obra personal

La obra de Cristo consistió, en extenso grado, en entrevistas personales. Él tenía en la máxima consideración el auditorio de una sola persona, la cual luego transmitió a miles el conocimiento recibido. MJ 142.1

Los trabajadores de más éxito son quienes están dispuestos a trabajar alegremente para servir a Dios en las cosas pequeñas. Cada ser humano ha de trabajar con su hilo personal, tejerlo en la trama que forma el tejido y completar el diseño [...]. MJ 142.2

Eduquen a los jóvenes para que ayuden a los jóvenes; y al tratar de hacer este trabajo, cada uno obtendrá la experiencia que lo capacitará para llegar a ser un obrero consagrado en una esfera más vasta. Miles de corazones pueden ser alcanzados del modo más sencillo. MJ 142.3

Los hombres y las mujeres más inteligentes, los que son considerados y elogiados como los más insignes y mejor dotados del mundo, con frecuencia son refrescados por las palabras más humildes y sencillas de alguien que ama a Dios y que puede hablar de ese amor con la misma naturalidad con que un mundano habla de las cosas que su ser contempla y de las cuales se alimenta. Las palabras, aun bien preparadas y estudiadas, tienen poca influencia; pero la obra verdadera, sincera, de un hijo o hija de Dios, ya sea llevada a cabo por palabras o por medio de un pequeño servicio hecho con natural sencillez, abrirá la puerta de entrada a muchas personas, por largo tiempo cerrada.—The Review and Herald, 9 de mayo de 1899. MJ 142.4