Mensajes para los Jóvenes

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Capítulo 54—Adiestramiento para el servicio

Teniendo en cuenta la luz que Dios ha dado, es asombroso que no haya veintenas de hombres y mujeres jóvenes que pregunten: “Señor, ¿qué quieres que haga?”1 Es un error peligroso imaginar que a menos que un joven haya decidido dedicarse al ministerio, no se requiere de él esfuerzo especial para prepararse para la obra de Dios. Cualquiera sea su vocación, es esencial que mejoren sus aptitudes mediante el estudio diligente. MJ 129.1

Se debería instar a los jóvenes de ambos sexos a apreciar las bendiciones celestiales de las oportunidades, para llegar a ser bien disciplinados e inteligentes. Deberían sacar ventaja de las escuelas que han sido establecidas con el propósito de impartir lo mejor del conocimiento. Es un pecado ser indolente y negligente en la adquisición de una educación. El tiempo es corto y, por lo tanto, como el Señor ha de venir pronto a poner fin a la historia terrenal, hay tanto mayor necesidad de aprovechar los privilegios y las oportunidades actuales. MJ 129.2