Mensajes para los Jóvenes

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Su respuesta a nuestra fe

Permanecemos en Cristo por medio de una fe viva. Él mora en nuestro corazón cuando nos apropiamos individualmente de la fe. Tenemos la compañía de la presencia divina, y al darnos cuenta de su presencia, nuestros pensamientos son llevados cautivos a Cristo Jesús. Nuestros ejercicios espirituales están de acuerdo con la vivencia de nuestra percepción de esta compañía. Enoc caminó con Dios en esa forma, y Cristo vive en nuestro corazón por la fe cuando consideramos lo que él es para nosotros, y la obra que ha realizado por nosotros en el plan de redención. Nos sentiremos muy felices al cultivar un concepto de este gran don que Dios dio a este mundo y nos dio a nosotros personalmente. MJ 110.3

Estos pensamientos tienen un poder dominante sobre todo el carácter. Quiero impresionar sus mentes con el hecho de que pueden tener siempre, si lo quieren, la compañía divina con ustedes. “¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: “Habitaré y andaré entre ellos. Seré su Dios, y ellos serán mi pueblo””.2 MJ 110.4