Mensajes para los Jóvenes

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Todas nuestras facultades le pertenecen

Hemos sido sellados con el sello de Dios. Él nos ha comprado y desea que recordemos que nuestras facultades físicas, mentales y morales le pertenecen. El tiempo, la influencia, la razón, los afectos y la conciencia, todos pertenecen a Dios y deben ser usados de acuerdo con su voluntad. No deben emplearse con la orientación del mundo, pues el mundo está sometido a un jefe que se halla enemistado con Dios. MJ 48.4

La carne, en la cual tiene su morada el espíritu, pertenece a Dios. Cada tendón, cada músculo, es suyo. En ningún caso debemos, por descuido o abuso, debilitar un solo órgano. Debemos cooperar con Dios manteniendo el cuerpo en la mejor condición posible de salud, para que sea un templo en el que el Espíritu Santo pueda morar, y amoldar cada facultad física o espiritual de acuerdo con la voluntad de Dios. MJ 48.5

La mente debe ser provista de principios puros. La verdad debe ser esculpida en las tablas del ser. La memoria debe ser llenada de las preciosas verdades de la Palabra. Entonces, como hermosas gemas, estas verdades brillarán en la vida. MJ 49.1