Mensajes para los Jóvenes

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El velo se levanta

Al levantarse el velo y mostrárseme la corrupción de esta época, mi corazón enfermó y mi espíritu casi desfalleció dentro de mí. Vi que los habitantes de la tierra estaban llenando la medida de la copa de su iniquidad. Se encenderá la ira de Dios, y no será apaciguada hasta que los pecadores sean eliminados de la tierra. MJ 42.3

Satanás es enemigo personal de Cristo. Es el originador y director de toda clase de rebelión en el cielo y en la tierra. Su furia aumenta, y no nos damos cuenta de su poder. No nos sentiríamos tan seguros si pudieran abrirse nuestros ojos para discernir a los ángeles caídos cuando trabajan con quienes viven descansadamente y se consideran seguros. En todo momento los ángeles malos siguen nuestros pasos. Esperamos en los hombres malos una disposición a actuar de acuerdo con las sugerencias de Satanás; pero mientras nuestra mente no esté en guardia contra los agentes invisibles de Satanás, estos ganarán nuevo terreno y obrarán maravillas y milagros a nuestra vista. ¿Estamos preparados para resistirlos por la Palabra de Dios, única arma que podemos usar con éxito? MJ 42.4

Algunos serán tentados a aceptar estas maravillas como procedentes de Dios. Los enfermos serán sanados ante nuestros ojos. Se realizarán milagros a nuestra vista. ¿Estamos preparados para la prueba, cuando sean exhibidas más plenamente las maravillas engañosas de Satanás? ¿No serán entrampadas y tomadas muchas almas? El error, en sus distintas formas, el alejamiento de los claros preceptos y mandamientos de Dios y el prestar oídos a las fábulas, son cosas que preparan las mentes para estas maravillas engañosas de Satanás. Todos debemos tratar ahora de armarnos para la lucha en la cual deberemos empeñarnos pronto. La fe en la Palabra de Dios, estudiada con oración y aplicada prácticamente, será nuestro escudo contra el poder de Satanás, y nos hará salir vencedores mediante la sangre de Cristo.—The Review and Herald, 18 de febrero de 1862. MJ 43.1