Mensajes para los Jóvenes

487/512

Un guía perfecto

La Biblia presenta una norma perfecta de carácter. Este libro sagrado, inspirado por Dios y escrito por hombres santos, es un guía perfecto en todas las circunstancias de la vida. Presenta claramente los deberes de jóvenes y viejos. Si se hace de ella el guía de la vida, sus enseñanzas conducirán al ser hacia arriba. Elevarán la mente, mejorarán el carácter y darán gozo y paz al corazón. Pero muchos de los jóvenes han escogido ser sus propios guías y consejeros, y han tomado en sus manos sus propios casos. Tales jóvenes necesitan estudiar más detalladamente las enseñanzas de la Biblia. En sus páginas hallarán revelado cuál es su deber para con sus padres y sus hermanos en la fe. El quinto mandamiento dice: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que el Señor tu Dios te da”.1 Y en otro lugar leemos: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo”.2 MJ 314.1

Una de las señales de que estamos viviendo en los últimos días es que los hijos son desobedientes a sus padres, desagradecidos, sin santidad. La Palabra de Dios abunda en preceptos y consejos que prescriben respetar a los padres. Impresiona a los jóvenes con el sagrado deber de amar y tratar cariñosamente a los que los han guiado en la niñez y en la juventud hasta que llegaron a ser hombres y mujeres, y cuya paz y felicidad depende ahora en extenso grado de sus hijos. La Biblia no es vaga al respecto. No obstante, sus enseñanzas han sido muy descuidadas. MJ 314.2

Los jóvenes tienen que aprender muchas lecciones, y la más importante es la de conocerse a sí mismos. Deberían tener ideas correctas en cuanto a sus obligaciones y deberes para con sus padres, y aprender continuamente en la escuela de Cristo a ser mansos y humildes de corazón. Al par de amar y honrar a sus padres, han de respetar también el buen criterio de los hombres de experiencia con quienes tienen relación en la iglesia. MJ 314.3