Mensajes para los Jóvenes

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Satanás disfrazado

Satanás está preparando sus engaños para que en su última campaña contra el pueblo de Dios, este no lo reconozca. “Y no es de extrañar, el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz”.1 Mientras algunos seres engañados alegan que no existe, él los toma cautivos y trabaja en extenso grado por medio de ellos. Satanás conoce mejor que los hijos de Dios el poder que pueden tener sobre él cuando su fuerza está en Cristo. MJ 36.2

Los más débiles creyentes en la verdad, cuando piden humildemente ayuda al poderoso Vencedor, pueden, confiando firmemente en Cristo, rechazar con éxito a Satanás y a toda su hueste. Él es demasiado astuto para presentarse abierta y osadamente con sus tentaciones, pues se despertarían entonces las adormecidas energías del cristiano, y confiaría en el fuerte y poderoso Libertador. Pero Satanás se presenta inadvertidamente y trabaja disfrazado a través de los hijos de la desobediencia que hacen profesión de piedad. Satanás hará uso de todo su poder para acosar, tentar y descarriar al pueblo de Dios. MJ 36.3

Quien se atrevió a hacer frente, tentar y vituperar a nuestro Señor, y tuvo poder para tomarlo en sus brazos y llevarlo a las almenas del templo y a una montaña muy elevada, ejercerá su poder hasta un grado sorprendente sobre la presente generación, que es muy inferior en sabiduría a su Señor, y que ignora casi totalmente la sutileza y la fuerza de Satanás. MJ 36.4

Afectará de un modo maravilloso los cuerpos de quienes se inclinan naturalmente a ejecutar sus mandatos. Satanás se congratula, por amor a su propia causa, de que se lo considere una ficción. Le conviene que se burlen de él, que lo representen con figuras infantiles, o como un animal. Se lo considera tan inferior, que las mentes no están preparadas para hacer frente a sus planes sabiamente trazados, y casi siempre tiene mucho éxito. Si se comprendiese su poder y sutileza, las mentes estarían preparadas para resistirlo con éxito [...]. MJ 36.5