Mensajes para los Jóvenes

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La seguridad y la fidelidad

Les incumbe a ustedes, jóvenes y señoritas, decidir si quieren llegar a ser dignos de confianza y fieles, listos y resueltos para decidirse por lo correcto en todas las circunstancias. ¿Desean formar hábitos correctos? Entonces, busquen la compañía de los que tienen una moral sana, cuyo ideal tiende hacia lo que es bueno. Las preciosas horas del tiempo de gracia les son concedidas para que puedan eliminar todo defecto del carácter, y esto deben procurar hacer, no sólo con el fin de obtener la vida eterna, sino para ser útiles en esta vida. Un buen carácter es un capital de más valor que el oro o la plata. No lo afectan los pánicos ni los fracasos, y en aquel día en que serán barridas las posesiones terrenales, les producirá ricos dividendos. La integridad, la firmeza y la perseverancia son cualidades que todos deben procurar cultivar fervorosamente; porque invisten a su poseedor con un poder irresistible, un poder que lo hará fuerte para hacer el bien, fuerte para resistir el mal y fuerte para soportar la adversidad. MJ 294.3

El amor a la verdad y un sentido de la responsabilidad de glorificar a Dios son los incentivos más poderosos para perfeccionar el intelecto. Con este impulso en acción, el estudiante no puede espaciarse en trivialidades [...]. Será siempre fervoroso. Estudiará como bajo los ojos de Dios, sabiendo que todo el cielo está alistado en la obra de su educación. Llegará a ser de mente noble, generoso, bondadoso, cortés, semejante a Cristo, eficiente. Su corazón y su mente obrarán en armonía con la voluntad de Dios.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 211-216. MJ 295.1