Mensajes para los Jóvenes

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Muestras de falta de espiritualidad

El origen de tal entusiasmo e inspiración no es celestial. Son cosas enteramente de esta tierra. Los ángeles del cielo contemplan tristemente el olvido de los seres por quienes Cristo ha hecho tanto. Cuando la enfermedad y la muerte sobrevienen a quienes han vivido meramente para su placer, descubren demasiado tarde que no tienen aceite en sus lámparas, y que son completamente ineptos para cerrar la historia de su vida. MJ 275.1

El contenido de las conversaciones de muchas reuniones sociales revela qué es lo que interesa al corazón. La conversación trivial, los chistes vulgares, que no tienen otro objeto que provocar risa, no representan debidamente a Cristo. Quienes los han expresado no estarían dispuestos a verse frente a frente con una crónica de sus palabras. Los que escuchan reciben una mala impresión, y se arroja una ofensa sobre Cristo. ¡Ojalá los jóvenes cuidaran bien sus palabras, porque por ellas serán justificados o condenados! Recuerden que Jesús está a su lado dondequiera que vayan, observando sus acciones y escuchando sus palabras. ¿Los avergonzará oír su voz y saber que él escucha sus conversaciones? MJ 275.2

El cristiano que una vez fue ferviente, y que ahora participa en diversiones mundanas, se halla en terreno peligroso. Ha abandonado la región llena de la atmósfera vital del cielo y se halla sumergido en una atmósfera de niebla, pues en muchos casos las reuniones de placer y diversión son una ofensa a la religión de Cristo. MJ 275.3

El que mantiene su comunión con Dios no puede participar sinceramente de estas cosas. Las palabras que oye no congenian con él, pues no son el lenguaje de Canaán. Los que hablan no dan evidencia de que en su corazón estén elevando melodías a Dios. MJ 275.4