Mensajes para los Jóvenes

La recreación provista por la obra misionera

Las horas que con tanta frecuencia se dedican a las diversiones que no refrigeran ni el cuerpo ni la mente, debieran dedicarse a visitar a los pobres, a los enfermos y a los dolientes, o a ayudar a algún necesitado.—Joyas de los Testimonios 2:514. MJ 270.4