Mensajes para los Jóvenes

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La economía en la indumentaria

Nuestro modo de vestir debe ser de poco costo; no con “oro, perlas o vestidos costosos”. El dinero es un depósito que Dios nos ha confiado. No es nuestro para gastarlo en la complacencia del orgullo o la ambición. En manos de los hijos de Dios el dinero es alimento para los hambrientos y ropa para los desnudos. Es una defensa para los oprimidos, un recurso de salud para los enfermos y un medio para predicar el evangelio a los pobres. Podría proporcionarse felicidad a muchos corazones usando sabiamente los recursos que ahora se gastan para la ostentación. Consideren la vida de Cristo. Estudien su carácter, y sean partícipes con él en su abnegación. MJ 248.2

En la sociedad así llamada cristiana se gasta en joyas y en vestimenta costosa e inútil lo que bastaría para dar de comer a todos los hambrientos y vestir a los desnudos. La moda y la ostentación absorben los recursos con que se podría consolar y aliviar a los pobres y a los enfermos. Privan al mundo del evangelio del amor del Salvador [...]. MJ 248.3