Mensajes para los Jóvenes

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El uso debido de los talentos

Si hacemos el mejor uso posible de nuestros talentos, el Espíritu de Dios nos conducirá continuamente a una mayor eficiencia. El Señor dijo al hombre que había negociado fielmente con sus talentos: “¡Bien, siervo bueno y fiel! Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu Señor”.2 También se esperaba del hombre que había recibido uno que hiciera el mejor uso posible de su talento. Si hubiera negociado con las mercaderías de su señor, el Señor hubiera multiplicado el talento. MJ 213.2

Dios ha dado a cada hombre su obra “según su capacidad”.3 Dios tiene la medida de nuestra capacidad y sabe qué responsabilidad darnos. Respecto al que ha sido hallado fiel ordena: “Confíenle mayor responsabilidad”. Si se muestra fiel a ese cometido, vuelve a ordenar: “Confíenle aún más”. Y así, mediante la gracia de Cristo, va creciendo hasta la plenitud de un hombre en Cristo Jesús. MJ 213.3

¿No tienen más que un talento? Denlo a los cambistas y transfórmenlo en dos invirtiéndolo sabiamente. Hagan con todas sus fuerzas lo que sus manos hallen para hacer. Usen su talento tan sabiamente que cumpla la misión que le estaba señalada. Será digno de todos los esfuerzos el poder oír al fin las palabras, dirigidas a cada uno de ustedes: “¡Bien, siervo bueno y fiel!” Pero solo se les dirigirá la palabra “bien” a los que hayan hecho bien. MJ 213.4