Mensajes para los Jóvenes

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Afirmar la propia libertad

Establezcan como ley de su vida, de la cual no los harán apartar las tentaciones ni ningún interés ajeno a la vida cristiana, el honrar a Dios, porque “de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él, no perezca, sino tenga vida eterna”.2 Dios solicita de ustedes, como agentes morales libres, redimidos, rescatados mediante un precio infinito, que afirmen su libertad y utilicen las facultades que les ha otorgado el Cielo, como súbditos libres del reino celestial. No continúen en la servidumbre del pecado, sino muestren su lealtad a Dios como súbditos leales del Rey de reyes. MJ 21.4

Muestren, mediante Jesucristo, que son dignos del sagrado cometido con que el Señor los ha honrado al otorgarles vida y gracia. Deben rehusarse a estar sujetos al poder del mal. Como soldados de Cristo tienen que aceptar, deliberada e inteligentemente, sus condiciones de salvación en cualquier circunstancia, tener en alta estima los principios rectos y actuar de acuerdo con ellos. La sabiduría divina debe ser lámpara a sus pies. Sean leales consigo mismos y sean leales a su Dios. Será sacudido todo lo que vacile, pero si están arraigados y cimentados en la verdad, permanecerán firmes con las cosas que no pueden ser sacudidas. La ley de Jehová es inmutable, inalterable, pues es expresión del carácter de Jehová. Resuelvan que ni con palabras ni con influencias arrojarán la menor deshonra sobre su autoridad. MJ 22.1