La Oración

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Orden en la oración y el canto

He visto que la confusión desagrada al Señor, y que debe haber orden en la oración y también en el canto. No debemos ir a la casa de Dios a orar por nuestras familias, a menos que nos induzca a ello un profundo sentimiento, mientras el Espíritu de Dios las está convenciendo. Generalmente, el momento apropiado para orar por nuestras familias es el culto de familia. Cuando las personas objeto de nuestras oraciones están lejos, la cámara secreta es el lugar apropiado donde se puede interceder ante Dios en su favor. Cuando estamos en la casa de Dios, debemos pedir por una bendición actual y esperar que Dios oirá y contestará nuestras oraciones. Estas reuniones serán interesantes y llenas de vida.—Testimonios para la Iglesia, 137. Or 244.3