La Música

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El peligro de los entretenimientos mundanos

No es seguro que los obreros de Dios tomen parte en las diversiones mundanas. Algunos que observan el sábado consideran que la asociación con la mundanalidad en materia de música es inofensiva; pero los tales se hallan en terreno peligroso. Satanás trata así de desviar a hombres y mujeres, y en esta forma ha obtenido el dominio sobre sus almas. Tan suave es la manera de obrar del enemigo, tan insospechable parece, que no se perciben sus ardides, y muchos miembros de iglesia se convierten en amantes de los placeres más que de Dios.—Manuscrito 82, 1900; Mensajes Selectos 3:379. Mu 41.1