La Música

39/86

Música mal utilizada

Me siento alarmada al notar por doquiera la frivolidad de hombres y mujeres jóvenes que profesan creer la verdad. No parecen pensar en Dios. Su mente rebosa de insensatez, y su conversación, de asuntos vacíos y vanos. Su oído tiene agudeza para percibir la música, y Satanás sabe qué órganos puede excitar para animar, embargar y hechizar la mente, de modo que no desee a Cristo. El alma no siente anhelos espirituales por conocimiento divino y crecimiento en la gracia. Mu 37.1

Se me mostró que los jóvenes deben elevarse y hacer de la Palabra de Dios su consejera y guía. Les incumben responsabilidades solemnes que ellos consideran livianamente. La introducción de la música en sus hogares, en vez de incitarlos a la santidad y la espiritualidad, ha contribuido a distraer de la verdad sus espíritus. Los cantos frívolos y la música popular parecen cuadrar con su gusto. Se ha dedicado a los instrumentos de música el tiempo que debiera haberse dedicado a la oración. Cuando no se abusa de la música, esta es una gran bendición; pero, mal empleada es una terrible maldición. Excita, pero no comunica la fuerza y el valor que el cristiano puede hallar tan solo ante el trono de la gracia cuando humildemente da a conocer sus necesidades y, con fuertes clamores y lágrimas, ruega al Cielo que lo fortalezca contra las poderosas tentaciones del maligno. Satanás está llevando a los jóvenes cautivos. ¡Oh!, ¿qué puedo decir para inducirlos a quebrantar el poder de él para infatuarlos? Es un hábil encantador para seducirlos y llevarlos a la perdición. El Hogar Cristiano, 370, 371; La Voz: Su Educación y Uso Correcto, 466, 467; Testimonios para la Iglesia 1:435, 436. (Énfasis añadido.) Mu 37.2