La Música

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La música de la reunión campestre de Indiana en 1900 descrita por testigos oculares

Su impacto casi abrumador

Hay un gran poder que acompaña al movimiento [de la Carne Santa]* que se promueve allí. Atraería casi a cualquiera dentro de su esfera de influencia, si concienzudamente se sientan a escuchar con el menor grado de aprobación, debido a la música que se ejecuta en la ceremonia. Tienen un órgano, un contrabajo, tres violines, dos flautas, tres panderetas, tres cornos y un gran tambor, y tal vez otros instrumentos que no he mencionado. Están tan entrenados musicalmente como cualquier coro del Ejército de Salvación que se haya escuchado alguna vez. De hecho, su esfuerzo de reavivamiento es simplemente una copia del método utilizado por el Ejército de Salvación, y cuando llegan a una nota aguda no se puede oír una palabra de lo que canta la congregación, ni oír nada a no ser los gritos de aquellos que están medio dementes. Luego de un llamado para acercarse al frente para orar, algunos de los líderes siempre venían al frente para incentivar a que otros se adelantaran; entonces comenzaban a tocar los instrumentos musicales, hasta que uno ya no podía pensar con claridad; y, bajo la excitación de estos acordes, consiguen que una gran proporción de la congregación pase al frente una y otra vez (Informe de S. N. Haskell, a E. G. de White, septiembre 25, 1900). Mu 28.1

Música bailable con letra sagrada

Tienen un gran tambor, dos panderetas, un contrabajo, dos pequeños violines, una flauta y dos cornetas, un órgano y unas pocas voces. Como himnario tienen Garden of Spices [Jardín de los sainetes] y acompañan las palabras sagradas con melodías bailables. Nunca han utilizado nuestros propios himnarios, excepto cuando hablan los pastores Breed y Haskell; entonces, comienzan y terminan con un himno de nuestro himnario, pero todos los otros cantos son del otro libro. Gritan amenes, “alabado sea el Señor”, “gloria a Dios”, al igual que en los cultos del Ejército de Salvación. Es perturbador para el alma. Las doctrinas que se predican concuerdan con el resto. “Las pobres ovejas están verdaderamente confundidas” (Informe de la Sra. de S. N. Haskell a Sara McEnterfer, septiembre 12, 1900). Mu 29.1

Cantos bulliciosos e histeria autoinducida

Asistí a la reunión campestre en septiembre de 1900, que se llevó a cabo en Muncie, donde fui testigo presencial de la excitación fanática y de las actividades de estas personas. Había numerosos grupos de personas esparcidos por todo el campamento ocupados en discusiones y, cuando estos fanáticos conducían los servicios en el pabellón grande, se condujeron a sí mismos a un alto grado de excitación por el uso de instrumentos musicales tales como: trompetas, flautas, instrumentos de cuerda, panderetas, un órgano y un gran tambor. Gritaban y cantaban sus agitados cantos con la ayuda de instrumentos musicales, hasta que se volvieron realmente histéricos. Muchas veces, luego de estas reuniones matutinas, cuando venían a la carpa que servía de comedor, los vi temblando como si tuvieran parálisis (Informe de Burton Wade a A. L. White, enero 12, 1962). Mu 29.2