La Maravillosa Gracia de Dios

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Cristo seguirá siendo nuestro maestro, 24 de diciembre

Mi pueblo sabrá mi nombre... porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente. Isaías 52:6. MGD 366.1

Restaurado a la presencia de Dios, el hombre volverá a ser enseñado por él, como en el principio.—La Educación, 292. MGD 366.2

No tenemos la menor idea de lo que se abrirá entonces delante de nosotros. Con Cristo andaremos al lado de las aguas vivas. Nos revelará la hermosura y gloria de la naturaleza. Nos revelará lo que él es para nosotros, y lo que somos para él. Conoceremos entonces la verdad que no podemos conocer ahora, por causa de nuestras limitaciones.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 125. MGD 366.3

En el mundo venidero Cristo guiará a los redimidos junto al río de la vida y les enseñará maravillosas lecciones de verdad... Entonces los redimidos comprenderán que hay una mano superior que mantiene los mundos en su puesto. Advertirán la habilidad desplegada por el gran Artista al vestir de color las flores del campo, y comprenderán los propósitos del Padre misericordioso, que dispensa todo rayo de luz; entonces, juntamente con los santos ángeles, los redimidos elevarán himnos de gratitud y alabanza en reconocimiento del supremo amor de Dios por el ingrato mundo.—Meditaciones Matinales, 372. MGD 366.4

Se ofrecerá al estudiante una historia de alcance infinito y de riqueza inefable... Será manifestada la historia del comienzo del pecado; de la fatal mentira y su perversa obra; de la verdad que, sin desviarse de lo recto, ha hecho frente al error y lo ha vencido. Será descorrido el velo que se interpone entre el mundo visible y el invisible y se revelarán cosas maravillosas... MGD 366.5

Entraremos con inefable deleite en el gozo y en la sabiduría de los seres no caídos. Compartiremos los tesoros ganados durante siglos pasados en la contemplación de la obra de Dios. Y los años de la eternidad, a medida que transcurran, seguirán ofreciendo revelaciones más gloriosas. “Infinitamente más de todo cuanto podemos pedir, ni aún pensar” (Efesios 3:20), será para siempre el otorgamiento de los dones de Dios.—La Educación, 293, 294, 297. MGD 366.6

Todo principio correcto, toda verdad aprendida en una escuela terrenal, nos hará progresar en esa proporción en la escuela celestial.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 161. MGD 366.7