La Maravillosa Gracia de Dios

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¿Por qué no ahora? 6 de diciembre

Todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová. Jeremías 31:34. MGD 348.1

Jesús dijo... “será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio a todos los gentiles”. Mateo 24:14. Su reino no vendrá hasta que las buenas nuevas de su gracia se hayan proclamado a toda la tierra. De ahí que, al entregarnos a Dios y ganar a otras almas para él, apresuramos la venida de su reino. Únicamente aquellos que se dedican a servirle así... oran con sinceridad: “Venga tu reino”. MGD 348.2

Al orar: “Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”, se pide que el reino del mal en este mundo termine, que el pecado sea destruido para siempre, y que se establezca el reino de la justicia. Entonces, así como en el cielo, se cumplirá en la tierra “todo su bondadoso beneplácito”. 2 Tesalonicenses 1:11.—El Discurso Maestro de Jesucristo, 90. MGD 348.3

Cristo no quedará satisfecho hasta que la victoria sea completa, y él vea “del trabajo de su alma... y será saciado”. Isaías 53:11. Todas las naciones de la tierra oirán el Evangelio de su gracia. No todos recibirán su gracia; pero “la posteridad le servirá; será ella contada por una generación de Jehová”. Salmos 22:30. “El reino, y el dominio, y el señorío de los reinos por debajo de todos los cielos, será dado al pueblo de los santos del Altísimo” (Daniel 7:27), y “la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como cubren la mar las aguas”. Isaías 11:9. “Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria”. Isaías 59:19. MGD 348.4

“¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salud, del que dice a Sion: Tu Dios reina!... Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalén: porque Jehová ha consolado su pueblo... Jehová desnudó el brazo de su santidad ante los ojos de todas las gentes; y todos los términos de la tierra verán la salud del Dios nuestro”. Isaías 52:7-10.—El Deseado de Todas las Gentes, 768. MGD 348.5