La Maravillosa Gracia de Dios

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Más que poder mortal, 20 de julio

Vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él. Isaías 59:19. MGD 209.1

Dios ha provisto ayuda divina para todas las emergencias frente a las cuales nuestros recursos humanos son insuficientes. Da el Espíritu Santo para ayudar en cada dificultad, para fortalecer nuestra esperanza y seguridad, para iluminar nuestras mentes y purificar nuestros corazones.—Testimonies for the Church 6:415. MGD 209.2

Lo que os corresponde es volcar vuestra voluntad en el bando de Cristo. Cuando le entregáis vuestra voluntad, él inmediatamente toma posesión de vosotros, y obra en vosotros para que hagáis su deseo. Entonces vuestra naturaleza queda sometida a su Espíritu. Hasta vuestros pensamientos quedan sujetos al Señor. Si no podéis dominar vuestros impulsos y emociones como deseáis, podéis dominar vuestra voluntad, de modo que se efectúe un gran cambio en vuestra vida. Cuando entregáis vuestra voluntad a Cristo, vuestra vida queda escondida con Cristo en Dios. Hace alianza con el poder que supera a todos los principados y las potestades. Ya tenéis fuerza divina que os mantiene asidos a su fortaleza; y se abre ante vosotros la posibilidad de una nueva vida, la vida de la fe. MGD 209.3

Jamás lograréis elevaros a menos que vuestra voluntad esté de parte de Cristo, y colabore con el Espíritu de Dios. No creáis que no podéis vencer; en cambio, decid: “Puedo y quiero”. Y Dios se ha comprometido a concederos su Santo Espíritu para ayudaros cuando empeñáis vuestro decidido esfuerzo.—Meditaciones Matinales, 328. MGD 209.4

El trabajo que se nos ha dado en esta vida es una preparación para la vida eterna. Si lo realizamos como Dios quiere que lo hagamos, toda tentación puede obrar para nuestro progreso; porque en la medida que resistamos sus seducciones, avanzaremos en la vida divina. En el calor del conflicto, estarán a nuestro lado agentes invisibles, a los cuales el cielo ordenó que nos ayuden en nuestras luchas; y en la crisis serán impartidas fuerzas, firmeza y energía, y tendremos un poder superior al mortal.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 181. MGD 209.5