El Ministerio Médico

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El cuerpo—El brazo—la cabeza

La obra médica misionera nunca se me ha presentado en ninguna otra forma sino teniendo la misma relación con la obra como un todo, como el brazo la tiene con el cuerpo: El ministerio del evangelio es una organización para la proclamación de la verdad y para el adelanto de la obra a favor de sanos y enfermos. Este es el cuerpo, la obra médica misionera es el brazo, y Cristo es la cabeza sobre todo. De esta forma se me ha presentado el asunto. MM 314.1

Se me ha dicho que debido a que la obra médica misionera es el brazo del cuerpo, debiera mostrarse la misma unidad entre ambos. Esto es así. La obra médica misionera es el brazo del cuerpo y Dios desea que tomemos un interés decidido en esta obra. MM 314.2

Cristo tuvo relación con todas las ramas de la obra. Él no hizo ninguna división. No pensó que usurpaba los derechos de los médicos cuando sanaba a los enfermos. Proclamó la verdad, y cuando los enfermos venían a él buscando curación, les preguntaba si creían que él podía sanarlos. Estaba tan listo a colocar las manos sobre el enfermo y el afligido para curarlos, como lo estuvo para predicar el evangelio. Se sentía tan en lo suyo haciendo esta labor como proclamando la verdad; pues la curación de los enfermos es parte del evangelio. MM 314.3

El ministerio del evangelio es llegar a la gente donde está, sea cual fuere su condición, o su posición, y ayudarles en toda forma posible. Puede ser necesario que los ministros vayan a la casa de los enfermos y decir: “Estoy listo a ayudaros y haré lo mejor que pueda. No soy médico; pero sí, ministro, y me gusta ministrar a los enfermos y afligidos”. Los que están enfermos del cuerpo casi siempre están enfermos del alma, y cuando el alma está enferma, el cuerpo se enferma también.—Manuscrito 62, 1900. MM 314.4