El Ministerio Médico

272/596

Alejamiento de los principios correctos

Hay hombres que se han dedicado a la obra de los sanatorios más con el propósito de obtener ganancias que por el deseo de hacer obra misionera para Cristo. No han entendido su responsabilidad de trabajar como creyentes consagrados y devotos que tratan de impartir la luz a los que están en tinieblas, mostrando así la santidad que Dios acepta. No exaltaron los principios de la reforma pro salud, a la cual algunos se opusieron; otros estaban sólo medio convertidos en el asunto del régimen alimentario reformado. MM 202.4

Para algunos el pensamiento principal al emprender la obra de un sanatorio ha sido mostrar “lo que yo puedo hacer”. No se sentaron primero para calcular el costo, preguntándose si, luego de emprender la obra, podrían llevarla a cabo aceptablemente y con éxito en el temor y el amor de Dios. En Iugar de actuar con precaución, ejerciendo la más estricta economía en cada paso, hicieron inversiones con capital prestado. Estaban seguros de que podrían llevar a cabo la obra sin pérdida y que pagarían pronto sus deudas. No elaboraron sus planes con temor y temblor, y ocasionaron dificultades a la causa que su trabajo debía representar. MM 203.1

Si nuestros médicos estuvieran dispuestos a unirse con hombres que han tenido buen éxito en el manejo financiero; si trabajaran gozosamente en forma humilde, hasta que las ganancias de su obra les permitieran expandirse; si rechazaran resueltamente acumular deudas, evitarían pesares para ellos mismos y para sus hermanos. Si dependieran de la ayuda de Dios, colocando su confianza en él y mostrándose dispuestos a empezar en forma pequeña y a permitir que el mérito de su labor hablara por sí solo, si tuvieran motivos santificados, si se decidieran a ejercer una influencia salvadora en el mundo, serían bendecidos en su labor, y se fundarían muchos más sanatorios representativos de la verdad. MM 203.2