El Evangelismo

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Sociedades secretas

Los peligros de los sociedades secretas—La orden dada por el Señor: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos” (2 Corintios 6:14), se refiere no sólo al casamiento de cristianos con impíos, sino a todas las alianzas en las que las partes entran en íntima asociación, y en las que hay necesidad de armonía en espíritu y acción... Ev 448.3

El Señor declara por medio del profeta Isaías: “Reuníos, pueblos, y seréis quebrantados; oíd, todos los que sois de lejanas tierras; ceñíos, y seréis quebrantados; disponeos, y seréis quebrantados. Tomad consejo, y será anulado; proferid palabra, y no será firme, porque Dios está con nosotros. Porque Jehová me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo: No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo. A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo”. Isaías 8:9-13. Ev 448.4

Hay quienes ponen en duda si es correcto para los cristianos pertenecer a la francmasonería y a otras sociedades secretas. Consideren todos éstos el pasaje que acabamos de citar. Si somos verdaderamente cristianos debemos ser cristianos en todas partes y debemos considerar y obedecer el consejo dado para convertirnos en cristianos de acuerdo con las normas de la Palabra de Dios... Ev 448.5

Cuando aceptamos a Cristo como nuestro Redentor, aceptamos la condición de convertirnos en obreros juntamente con Dios. Hemos hecho un pacto con él para dedicarnos enteramente al Señor; como mayordomos fieles de la gracia de Cristo nos hemos comprometido a trabajar por la edificación de su reino en el mundo. Cada seguidor de Cristo ha hecho la promesa de dedicar todas sus facultades, de la mente, el alma y el cuerpo, a Aquel que ha pagado el precio del rescate por nuestras almas. Nos hemos comprometido a ser soldados, a entrar en el servicio activo, a soportar las pruebas, la vergüenza y el reproche, y a pelear la batalla de la fe, siguiendo al Capitán de nuestra salvación. Ev 448.6

En vuestra conexión con sociedades mundanas, ¿estáis cumpliendo vuestro pacto con Dios? ¿Tienden esas asociaciones a dirigir vuestra mente o la de otros a Dios, o están apartando de él el interés y la atención? ¿Fortalecen vuestra conexión con los instrumentos divinos, o bien apartan vuestra mente hacia lo humano en lugar de llevarla hacia lo divino? Ev 449.1

¿Estáis sirviendo, honrando y magnificando a Dios, o bien lo estáis deshonrando y estáis pecando contra él? ¿Estáis reuniendo con Cristo o esparciendo sin él? Todo el pensamiento, la planificación y el interés dedicados a estas organizaciones han sido comprados por la sangre preciosa de Cristo; ¿pero le estáis sirviendo a él cuando os unís con los ateos y los infieles, hombres que profanan el nombre de Dios, bebedores, borrachines y devotos del tabaco? Ev 449.2

Mientras pueda haber en esas sociedades mucho que parece ser bueno, hay mezclado con esto muchísimo que anula el efecto de lo bueno, y convierte a esas asociaciones en perjudiciales para los intereses del alma... Ev 449.3

Pregunto a los que os complacéis en esas asociaciones, con quienes os gusta reuniros para complaceros en manifestaciones de ingenio, de alegría y comilonas, ¿lleváis a Jesús con vosotros? ¿Procuráis salvar las almas de vuestros compañeros? ¿Es ése el objeto de vuestra asociación con ellos? ¿Ven y sienten ellos que hay en vosotros una encarnación viviente del espíritu de Cristo? ¿Resulta claro que sois testigos de Cristo, que pertenecéis a un pueblo peculiar, celoso de buenas obras? ¿Resulta evidente que vuestras vidas están gobernadas por estos preceptos divinos: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”, y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”?... Ev 449.4

Los que no pueden discernir entre el que sirve a Dios y el que no le sirve, pueden quedar encantados por estas sociedades que no tienen conexión con Dios, pero ningún cristiano fervoroso puede prosperar en tal atmósfera. El aire vital del cielo no está ahí. Su alma es estéril, y, él se siente tan desposeído del refrigerio del Espíritu Santo como las colinas de Gilboa estaban desposeídas de rocío y lluvia. Ev 449.5

Algunas veces el seguidor de Cristo puede en ciertas circunstancias verse obligado a presenciar escenas de placer impío, pero lo hace con un corazón pesaroso. El lenguaje no es el lenguaje de Canaán, y el Hijo de Dios nunca elegirá tales asociaciones. Cuando se ve obligado a estar en compañía que él no ha elegido, debe apoyarse en Dios y el Señor lo preservará. Pero en ningún caso debe sacrificar sus principios, no importa cuál sea la tentación. Ev 449.6

Cristo nunca llevará a sus seguidores a tomar sobre sí votos que los unirán con hombres que no tienen relación con Dios, que no se encuentran bajo la influencia controladora de su Espíritu Santo. La única norma de carácter correcta es la santa ley de Dios, y es imposible para los que convierten a esa ley en la regla de su vida unirse en confianza y en fraternidad cordial con los que convierten la verdad de Dios en una mentira y que consideran la autoridad de Dios como algo de ningún valor. Ev 450.1

Entre el hombre mundano y el que sirve fielmente a Dios existe un abismo de diferencia. Sus pensamientos, simpatías y sentimientos no armonizan en lo que respecta a los temas más grandiosos: Dios, la verdad y la eternidad. Una de estas clases está madurando como el trigo para el granero de Dios, y la otra como la cizaña para los fuegos de la destrucción. ¿Cómo podría haber unidad de propósitos entre ambas? “¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”. Santiago 4:4. “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”. Mateo 6:24.—Should Christians Be Members of Secret Societies?, 3-10 (1892). Ev 450.2

Una separación bien definida—Una noche encontré al Hno.—-y le dije que tenía algo para él de parte del Señor. Me dijo: “¿Por qué no me lo da ahora?” Yo me sentía muy débil, pero él vivía en—-, a 16km del edificio escolar que iba a ser mi hogar. De modo que me levanté y le leí cincuenta páginas manuscritas con respecto a las oficinas y también a individuos particulares que trabajaban en la oficina.* Ev 450.3

Hablé... claramente y con toda definición con referencia a su obra pasada y a la gran pérdida que él había representado para la oficina. Su conexión con la francmasonería había absorbido su tiempo y había entorpecido su visión espiritual. Su mente y sus pensamientos se habían centrado sobre esa organización; y en ella había infieles, borrachines y toda clase de gente. Y él estaba vinculado con esa sociedad secreta. Había una sola cosa que podía hacer: cortar su conexión con ella y colocarse plenamente del lado del Señor; porque era imposible que sirviera al mismo tiempo a Dios y a Mammón. Ev 450.4

Me dijo: “Acepto el testimonio y obedeceré su instrucción”.—Manuscrito 17, 1892. Ev 451.1

El Hno.-----se encontraba en una situación peligrosa, como un hombre que estaba por perder su equilibrio para caer a un precipicio. Yo sabía qué obra hermosa es tratar con las mentes humanas y me sentía agradecida cuando llegó el momento cuando pude hablarle con seguridad del peligro que corría. El Señor del cielo desea que sintamos temor de juzgarnos unos a otros; como seres finitos y sujetos a error debiéramos sospechar de nosotros mismos, debiéramos sentir temor de ofender a Dios al quebrantar las almas de sus hijos. Estas han sido adquiridas por el Hijo de Dios, compradas con su sangre preciosa, y no deben ser acusadas u oprimidas mediante palabra o acción, porque el Señor se levantará en su defensa. Ev 451.2

El miércoles me sentí movida a hablar de los principios que debieran regir nuestro trato con las mentes y dirigirlas por el camino correcto. Muchos en el mundo han fijado sus afectos en cosas que pueden ser buenas en sí mismas, pero sus mentes se encuentran satisfechas con esas cosas, y no buscan el bien mayor y más elevado que Cristo desea proporcionarles. Ahora bien, no debemos procurar privarlos bruscamente de las cosas que han apreciado. Reveladles la belleza y magnificencia de la verdad. Inducidlos a contemplar a Cristo y su hermosura, y entonces se apartarán de todo aquello que pudiera alejar de él sus afectos.—Carta 23a, 1893. Ev 451.3

Un mensaje de condenación—Me siento muy agradecida a nuestro bondadoso Padre celestial porque le ha dado fortaleza mediante su gracia impartida para desvincularse de la logia de la francmasonería y de todo lo que se relaciona con esa sociedad. No era seguro para Ud. tener ninguna parte en esa orden secreta. Los que se encuentran bajo el estandarte ensangrentado del Príncipe Emanuel no pueden unirse con los francmasones ni con ninguna otra organización secreta. El sello del Dios viviente no será colocado sobre nadie que mantenga tal conexión después que la luz de la verdad ha brillado en su camino. Cristo no está dividido y los cristianos no pueden servir a Dios y a Mammón. El Señor dice: “Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos... Y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, v vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”. 2 Corintios 6:2-18.—Carta 21, 1893. Ev 451.4

Engaños realizados mediante sociedades secretas—El mundo es un teatro; los actores, sus habitantes, se están preparando para representar su parte en el gran drama final. No hay unidad en las grandes masas humanas, excepto cuando los hombres se confederan para cumplir sus propósitos egoístas. Dios contempla la escena. Se cumplirán sus propósitos con respecto a sus súbditos rebeldes. El mundo no ha sido entregado a las manos de los hombres, aunque Dios permita que los elementos de confusión y desorden predominen durante un tiempo. Un poder de abajo está trabajando para desarrollar las últimas grandes escenas del drama: Satanás viniendo como Cristo y obrando con todo engaño de iniquidad en los que se afilian a sociedades secretas. Los que ceden a la pasión por confederarse están realizando los planes del enemigo. La causa será seguida por el efecto. Ev 451.5

La transgresión casi ha llegado a su límite. La confusión llena el mundo y pronto un gran terror sobrecogerá a los seres humanos. El fin está muy cerca. Nosotros que conocemos la verdad debiéramos estar preparándonos para aquello que pronto sobrecogerá al mundo como una sorpresa abrumadora.—Testimonies for the Church 8:27, 28 (1904). Ev 452.1