El Evangelismo

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Métodos sencillos

Cristo ha mostrado cómo ayudar a la humanidad—Leed el relato de cómo el Salvador alimentó a la multitud con cinco panes y dos peces... Esta provisión misericordiosa para las necesidades temporales ayudó a fijar en la mente de la gente las palabras de verdad llenas de gracia que él había hablado... Ev 381.5

En este milagro, Cristo ha mostrado cómo la obra médica misionera ha de estar ligada con el ministerio de la Palabra. Sus discípulos han de tomar el pan de vida y el agua de la salvación, y darlos a los que anhelan ayuda espiritual. Y donde hay necesidad, han de alimentar a los hambrientos y vestir a los desnudos. Así duplican el servicio para el Maestro. La hermosura y la utilidad de la obra que hacemos por Dios consiste en su simetría, en su armonía y en su total adaptabilidad y eficiencia.—Manuscrito 5, 1901. Ev 381.6

Acercaos a la humanidad sufriente—Cristo nos ha dejado un ejemplo, para que sigamos en sus pasos. El siempre atraía a los más necesitados, a los más desesperados, y éstos, atraídos por su simpatía, se acercaban a él. El asegura a toda alma sufriente, necesitada y pecadora, que ella nunca padecerá por falta de un gran Médico que le dé ayuda espiritual. Estamos demasiado lejos de la humanidad doliente. Acerquémonos a Cristo para que nuestras almas puedan ser llenadas de su gracia y de un deseo de dar su gracia a los demás.—Carta 17, 1903. Ev 382.1

En los aspectos prácticos—Hemos de recordar que la obra de alcanzar a las almas no puede reducirse a un solo método. La obra evangélica médica misionera ha de ser conducida, no con la precisión de los lineamientos de un solo hombre, sino según los lineamientos de Cristo. Todo lo que se hace ha de llevar la impresión del Espíritu Santo. Hemos de obrar como Dios obró, en los mismos ramos prácticos. Entonces estaremos seguros. Ev 382.2

La comisión divina no necesita reforma. La manera que Cristo tiene de presentar la verdad no puede mejorarse. El obrero que intenta producir métodos que atraigan las mentes mundanas, suponiendo que esto quitará las objeciones que éstas tienen para tomar la cruz, disminuye su influencia. Preservad la sencillez de la piedad.—Carta 123, 1903. Ev 382.3

Preparados para dar tratamientos sencillos—Aprendan cómo dar tratamientos sencillos nuestros pastores que hayan tenido experiencia en la predicación de la Palabra, y entonces salgan como evangelistas médicos misioneros. Se necesitan ahora obreros: obreros médicos misioneros.—Manuscrito 141, 1903. Ev 382.4

La enseñanza de los principios del sano vivir—Los obreros evangélicos deben ser capaces también de dar instrucción en los principios del sano vivir. Hay enfermedades por doquiera, y muchas de ellas podrían prevenirse si se obedecieran las leyes de la salud. Los hombres necesitan comprender la influencia de los principios de la salud sobre su bienestar, tanto para esta vida como para la venidera. Necesitan despertar a su responsabilidad con respecto a la habitación humana que su Creador les proporcionó como su morada, y de la cual él desea que sean fieles mayordomos. Ev 382.5

Millares de personas necesitan recibir instrucción—y la recibirán gozosamente—con respecto a los sencillos métodos para tratar a los enfermos, métodos que están sustituyendo el empleo de drogas venenosas. Existe gran necesidad de instrucción respecto a la reforma dietética. Los hábitos equivocados referentes al comer y el uso de alimentos malsanos, son responsables en gran medida de la intemperancia, el crimen y la miseria que maldicen al mundo. Ev 382.6

Al enseñar los principios higiénicos, mantened ante la mente el gran objetivo de la reforma; que su propósito es lograr el más alto desarrollo del cuerpo, de la mente y del alma. Mostrad que las leyes de la naturaleza, siendo leyes de Dios, han sido establecidas para nuestro bien; que su obediencia promueve la felicidad en esta vida y ayuda a prepararse para la vida venidera. Ev 383.1

Estimulad a la gente a estudiar ese maravilloso organismo, el organismo humano, y las leyes por las cuales se gobierna. Los que perciban las evidencias del amor de Dios, los que comprendan algo del amor, la sabiduría y la magnificencia de sus leyes, y los resultados de su obediencia, llegarán a considerar sus deberes y sus obligaciones desde un punto de vista completamente distinto. En lugar de considerar la observancia de las leyes de la salud como un asunto de sacrificio o de abnegación, tendrán de él el concepto que realmente corresponde: lo tendrán como una inestimable bendición. Todo obrero evangélico debiera sentir que enseñar los principios de una vida sana es parte de la tarea que le ha sido señalada. Hay gran necesidad de esta clase de trabajo, y el mundo está abierto a su realización.—Counsels on Health, 389, 390 (1914). Ev 383.2

Hay que dar instrucción sobre métodos culinarios saludables—Deberían instituirse clases culinarias para dar a las familias instrucciones tocantes al arte de preparar alimentos sanos. Las personas jóvenes y las de edad adulta deberían aprender a cocinar con más sencillez. En todo lugar donde la verdad sea presentada, debe enseñarse a la gente a preparar alimento de un modo sencillo a la vez que apetitoso. Debe demostrárseles que un régimen nutritivo puede ser alcanzado sin hacer uso de la carne. Ev 383.3

Enseñad a la gente que más vale prevenir que curar. Nuestros médicos, como sabios educadores, deberían prevenir a cada uno contra la satisfacción de apetitos desordenados y mostrar que el único medio de evitar la ruina del cuerpo y de la mente consiste en abstenerse de las cosas que Dios prohibió.—Joyas de los Testimonios 3:361 (1909). Ev 383.4

Importancia de las escuelas de arte culinario—Hay que establecer escuelas de arte culinario en muchos lugares. Esta obra puede comenzar en forma humilde, pero a medida que las cocineras expertas hagan lo mejor posible por enseñar a otros, el Señor les dará habilidad y entendimiento. El Señor dice: “No se lo prohibáis, porque yo me revelaré a ellas como su instructor”. El trabajará con los que llevan a cabo sus planes enseñando a las gentes a llevar a cabo una reforma en su régimen de alimentación preparando alimentos sanos y baratos. Así es como los pobres serán animados a adoptar los principios de la reforma pro salud, serán ayudados a ser industriosos y a trabajar por sí mismos. Ev 383.5

Se me ha indicado que hombres y mujeres capaces estaban siendo enseñados por Dios a preparar alimentos sanos y agradables en una forma conveniente. Muchos de ellos eran jóvenes pero había también algunos de edad madura. Se me ha indicado que estimule la realización de escuelas de arte culinario en todos los lugares donde se lleva a cabo obra misionera médica. Hay que presentar a la gente todo aliciente que la induzca a adoptar la reforma. Haced brillar ante ella toda la luz que sea posible. Enseñadle a realizar todas las mejoras que puedan en la preparación del alimento y estimuladla para que comparta con otros lo que aprenden.—Testimonies for the Church 7:113 (1902). Ev 384.1

Hay que ir de casa en casa para enseñar a cocinar—Algunas personas debieran ir de casa en casa para instruir en el arte de cocinar alimentos sanos. Muchísimos serán rescatados de la degeneración física, mental y moral mediante la influencia de la reforma pro salud. Esos principios se recomendarán a sí mismos a los que buscan luz; y éstos seguirán avanzando desde ese punto hasta recibir toda la verdad para este tiempo.—The Review and Herald, 6 de junio de 1912. Ev 384.2

Educad, educad, educad—Debemos educar, educar, educar, en forma agradable e inteligente. Debemos predicar la verdad, orar acerca de la verdad y vivir la verdad, colocándola, con sus influencias saludables y llenas de gracia, al alcance de los que no la conocen. Cuando los enfermos son colocados bajo el toque del Dador de la vida, sus facultades de la mente y del cuerpo son renovadas. Pero, a fin de que esto pueda acontecer, deben ellos practicar la abnegación, y ser temperantes en todas las cosas. Solamente así pueden salvarse de la muerte física y espiritual, y ser restaurados a la salud. Ev 384.3

Cuando la maquinaria humana se mueve de acuerdo con las disposiciones vivificantes de Dios, según las presenta el Evangelio, la enfermedad es vencida, y la salud resurge rápidamente. Cuando los seres humanos trabajan en unión con el Dador de la vida, que ofreció su vida por ellos, pensamientos felices llenan la mente. El cuerpo, la mente y el alma son santificados. Los seres humanos aprenden del gran Maestro, y todo aquello que contemplan ennoblece y enriquece los pensamientos. Los afectos son atraídos con alegría y gratitud hacia el Creador. La vida del hombre que es renovado a la imagen de Cristo es como una luz que brilla en las tinieblas.—Medical Ministry, 262, 263 (1905). Ev 384.4

Visión amplia de la obra—Hay que ejercer habilidad en el trato con los que son particularmente débiles. Si pretendemos enseñar a otros, primero nosotros mismos debemos aprender de Cristo. Necesitamos tener una visión amplia a fin de realizar una obra médica misionera genuina... Ev 385.1

Debemos ejercer tacto al tratar con los que carecen de conocimiento y los que están extraviados. Mediante un esfuerzo perseverante realizado en su favor podemos ayudarles a ser útiles en la obra del Señor. Responderán prontamente a un interés paciente, tierno y amante. Ev 385.2

Debemos colaborar con el Señor Jesús en la restauración de los ineficientes y de los que yerran en relación con el conocimiento y con la pureza. Esta obra tiene la misma importancia que la obra del ministerio evangélico.—Medical Ministry, 208, 209 (1905). Ev 385.3